El seleccionador del equipo nacional de fútbol femenino de Panamá, el mexicano Ignacio “Nacho” Quintana, le dijo a Efe que su nuevo plan de trabajo se centrará en mejorar el tema físico de las jugadoras que afrontarán en febrero de 2023 la repesca hacia el Mundial Australia-Nueva Zelanda.
“Nos enfocaremos en lo físico, de fútbol estás niñas tienen de sobra, tácticamente hemos encontrado cómo resolver ciertas cosas, ahora solo toca balancear con los físico” indicó el entrenador.
Quintana señaló que los parámetros físicos que se tuvo en este premundial estuvieron “muy lejos” de lo esperado”, y que la idea es mejorar “todas las métricas físicas” mediante un trabajo que arrancará a “mediados de septiembre”, encadenado con el final de temporada del fútbol femenino en Panamá.
“A partir de que termine la temporada, nos vamos a enfocar 100 % en ellas, con el grupo que pretendemos llevar en febrero. Tenemos cinco meses de trabajo con esa base y algunas jugadoras que se vayan sumando al grupo”, señaló.
Para Quintana el sueño mundialista sigue latente, de hecho, dijo, es “más real que nunca”, porque se tiene una nueva estrategia de cara a esa cita del 2023.
“Es un objetivo, tenemos ambición de estar ahí y el grupo está convencido de que se puede. Tenemos cinco meses para trabajar y lograr el objetivo, solo que por la otra vía”, advirtió el timonel de Panamá.
El plan ampliado de trabajo de la selección mayor femenina de Panamá contempla también aprovechar las fechas FIFA de agosto, octubre y noviembre.
“Ya estamos buscando opciones, el tema de Ecuador está pendiente y puede estar entre esas selecciones que enfrentemos en algunas de las tres fechas, pero queremos aprovecharlas todas”, acotó.
El técnico aprovechó para hacer un breve balance del premundial de Concacaf, el cual calificó de bueno, aunque no se alcanzó el cupo directo al Mundial, se ganó la oportunidad de hacerlo vía repesca.
“En el balance frío, podemos evaluar las formas y decir que hay mucho que mejorar, de eso estamos claro, pero en el objetivo deportivo podemos decir que quedamos dentro del rango, queríamos el boleto directo, pero no se pudo”, manifestó.
Panamá se ubicó tercero en el campeonato W de la Concacaf, disputado en Monterrey, norte de México, lo que le dio el derecho a jugar la repesca, en febrero de 2023 en Nueva Zelanda, donde 10 selecciones se jugarán los últimos tres lugares a la Copa del Mundo.
Reiteró que en el “aspecto físico no se estuvo al 100%” en el torneo que se realizó en México, y esa fue la parte más flaca de la selección panameña en los encuentros del premundial.
“Terminamos tranquilos, pero no satisfechos, porque queríamos más. Es difícil como entrenador decir que uno está satisfecho, creo que eso nos hace trabajar más. Si hubiese logrado el boleto directo al Mundial, ahora mismo igualmente te diría que no estaría satisfecho”, dijo.
Más allá de lo del estado físico de sus dirigidas, Quintana aceptó que las dimensiones de las canchas en las que se jugó el premundial fueron otro factor que afectó el rendimiento del equipo.
“Sería de ciego decirte que no afectaron las dimensiones de las canchas, sería tapar una situación que estamos viviendo aquí en Panamá y con todas las selecciones. No contamos con tantos campos para entrenar, el que tenemos es el Rommel Fernández y no está en condiciones para entrenar. Afecta, porque no tenemos canchas con esas medidas y naturales”, puntualizó.