Javier Milei dejó a un lado las formalidades presidenciales y se lanzó en una catarata de elogios hacia Lionel Messi. En una entrevista con Alejandro Fantino, el mandatario argentino no escondió su fanatismo: “Soy un fanático enfermo de Messi”.
Recordó cómo siempre lo defendió cuando la prensa lo atacaba. “Me importa tres carajos lo que diga la bosta periodística”, disparó, evidenciando que su admiración por el 10 de la Albiceleste va más allá de cualquier lógica política.
También tuvo palabras para el técnico Lionel Scaloni, a quien elevó al nivel de ícono: “Ese pibe es Gardel, se bancó todo”. Afirmó que envidiaba, en el buen sentido, la conexión que Scaloni logró con el pueblo argentino.
Este Milei más emocional y pasional sorprendió a todos, mostrando que incluso en la cima del poder, hay espacio para el fanatismo futbolero.