En octubre del 2018, al ex cerrador de los Yankees de Nueva York y ahora miembro del Salón de la Fama del béisbol, Mariano Rivera le tocó pararse frente a muchas personas, pero no para hacer un lanzamiento al home sino para hablar en la boda del primero de sus cinco hijos.
“Como una pareja joven, ella y mi hijo tienen toda su vida por delante, y como padres, le pedimos al Señor que los bendiga con muchos, muchos años de salud y felicidad, y rezamos para que su familia crezca”, fueron las palabras que Rivera expresó tras la ceremonia en que su hijo Mariano III y su nuera Alyssa Picinich decidieron unirse sus vidas.
De aquellas deseos que hiciera público el primer jugador en conseguir el 100 % de los votos para ingresar al templo de los inmortales en Cooperstown ya muchos se han empezado a cumplir, incluyendo el de ver a la familia aumentar.
Y es que este miércoles, Rivera confesó en una entrevista en vivo a través del Instagram con el reconocido periodista dominicano Yancen Pujols que se convertirá en abuelo a sus 50 años.
“Después de agosto de este año podré contar cómo es la experienia de ser abuelo. Por ahora estoy preparándome para eso”, comentó Rivera con marcada alegría en su rostro.
DEJÓ EL BÉISBOL POR AMOR
Mariano III y Alyssa, ambos de 26 años se conocieron mientras noviembre del 2014 mientras estudiaban en el Iona College en New Rochelle, Nueva York. Un mes después se hicieron novios.
Desde el inicio la relación pasó por grandes pruebas pues Marianito firmó para jugar con los Nacionales de Washington en 2015 tras ser picado en la cuarta ronda del draft y recibir un bono de $ 410,700.00. Eso lo obligó a separarse en varias ocasiones de su amor mientras trataba de abrirse paso hacia las mayores.
Sin embargo, tras perderse varios cumpleaños de su amada y la graduación de ella, el hijo de la leyenda del montículo decidió tomar una decisión trascendental: renunciar al béisbol para estar más tiempo con la chica que le robó el corazón.
“No fue una decisión fácil”, comentó Mariano III sobre aquel paso. “Pero fue mi decisión, no la de Alyssa”, agregó el muchacho que ahora trabaja en el concesionario de automóviles de su padre en Mount Kisco, Nueva York.
La boda se consumó apenas meses después de que la joven promesa decidiera colgar sus ‘spikes’, un 13 del 2018 en la Iglesia Refugio de la Esperanza en New Rochelle, Nueva York. El reverendo Mark Vega, un ministro evangélico, la ofició. Cuatro años después está a punta de dar su primer retoño, una niña cumpliendo así el deseo del gran ‘Mo’.