Por primera vez, Sadio Mané fue elegido el Futbolista Africano del Año.
El delantero senegalés superó a su compañero de Liverpool, el egipcio Mohamed Salah, y al atacante del Manchester City, el argelino Riyad Mahrez, para apoderarse del principal galardón individual del fútbol en el continente, durante una ceremonia realizada el martes en Egipto.
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La nigeriana Asisat Oshoala, quien juega para el Barcelona, fue votada como la mejor futbolista del año.
Mané había sido segundo en la votación durante los dos años anteriores, por debajo de Salah. Se ubicó tercero en 2016, cuando Mahrez se llevó el premio.
Se trata del segundo senegalés en obtener el reconocimiento, después de El Hadji-Diouf.
