La natación femenina vuelve a ser protagonista de un acalorado debate, tras la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS) que confirmó la prohibición de participación de la nadadora transgénero Lia Thomas (William Thomas) en los Juegos Olímpicos de París 2024. La sentencia, que representa un punto de inflexión en la lucha por la inclusión y la equidad en el deporte, deja fuera a Thomas y reafirma las reglas de World Aquatics sobre la participación de atletas transgénero.
La batalla legal de Lia Thomas
Lia Thomas, de 25 años, había presentado un recurso contra World Aquatics alegando que las reglas que prohibían su participación eran “inválidas e ilegales”. Thomas argumentó que estas normas violaban la Carta Olímpica y la Constitución de World Aquatics, al excluir a las personas transgénero que habían pasado por la pubertad masculina. Sin embargo, el tribunal de arbitraje determinó que Thomas no tenía derecho a desafiar las reglas, ya que no era miembro activo de la natación estadounidense, lo cual eliminaba su elegibilidad para competir en competencias organizadas por World Aquatics.
Contexto y reacción
En 2022, Thomas se convirtió en la primera atleta transgénero en ganar un título universitario de la NCAA, venciendo a la medallista de plata olímpica Emma Weyant en los 500 yardas estilo libre femenino. Esta victoria desató una controversia que culminó en la implementación de nuevas reglas por parte de World Aquatics, prohibiendo la participación de personas que habían pasado por la pubertad masculina en competencias femeninas.

World Aquatics justificó su decisión citando estudios científicos que indicaban que las personas transgénero que habían experimentado la pubertad masculina mantenían ventajas físicas significativas en términos de resistencia, potencia, velocidad y capacidad pulmonar, incluso después de reducir sus niveles de testosterona mediante tratamientos médicos. Esta evidencia fue clave para la organización al establecer sus normas actuales.
Un paso hacia la protección del deporte femenino
La decisión del tribunal fue aclamada por World Aquatics como “un gran paso adelante en nuestros esfuerzos para proteger el deporte femenino”. La organización reiteró su compromiso de fomentar un entorno de justicia, respeto e igualdad de oportunidades para todos los atletas, sin importar su género.

Además, World Aquatics ha intentado ser inclusivo con la creación de una categoría “abierta” para nadadores transgénero. Sin embargo, estos planes han enfrentado desafíos, como la cancelación de las carreras de la Copa del Mundo de Berlín en octubre pasado debido a la falta de inscripciones.
Reflexión y futuro
La exclusión de Lia Thomas de los Juegos Olímpicos subraya la complejidad de equilibrar la inclusión y la equidad en el deporte. Si bien World Aquatics defiende su postura basada en la ciencia y la protección del deporte femenino, la comunidad transgénero y los defensores de la inclusión continúan abogando por políticas que permitan la participación sin discriminación.