Hugo Sotil, conocido como el “Cholo”, dejó una huella imborrable en el FC Barcelona y en la historia del fútbol peruano. Su paso por el Barça, aunque breve, marcó una época inolvidable en la temporada 1973-74. En su llegada, formó una conexión mágica con Johan Cruyff, convirtiéndose en una de las duplas más recordadas del fútbol. Juntos llevaron al Barça a conquistar la Liga tras 14 años de sequía, destacando en el famoso 0-5 contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Esa temporada, Sotil disputó los 34 partidos como titular, anotando 11 goles, siendo el tercer máximo goleador del equipo. Su estilo, marcado por su habilidad técnica, visión de juego y capacidad para desbordar defensas, lo convirtió rápidamente en un ídolo en el Camp Nou.
Sin embargo, su carrera en el Barça tomó un giro inesperado cuando la llegada de Johan Neeskens en 1974 lo relegó al ostracismo. Problemas burocráticos retrasaron su nacionalización y lo alejaron de los terrenos de juego durante más de un año, afectando su ritmo competitivo. Pese a ello, el cariño de la hinchada culé hacia Sotil nunca decayó.
En Perú, su legado es igualmente monumental. Como figura clave de la selección nacional, disputó 62 partidos internacionales, participando en dos Copas del Mundo y formando parte del equipo histórico junto a Teófilo Cubillas.
Hugo Sotil falleció en Lima a los 75 años, dejando un legado que trasciende fronteras. Recordado como un hombre de talento extraordinario y humildad única, su nombre sigue vivo en la memoria de quienes vibraron con su fútbol.