Kevin Durant no era feliz en los Warriors. Demostró a sus enemigos que se equivocaban, ganó un par de anillos, dos MVP de las Finales y se consolidó como uno de los mejores jugadores de la NBA, pero no estaba contento.
Durant a menudo se sentía como un extraño en este equipo. Afirmó que nunca se sintió parte de ellos y que los medios estaban tratando de separarlos. Sin embargo, Draymond Green cree que el punto de ruptura para él fue cuando tras ganar su primer campeonato LeBron seguía siendo considerado el mejor jugador de la NBA
Al año siguiente no quiso limitarse a ver jugar a sus compañeros. No quería que ellos acaparasen todos los tiros y quería involucrarse más para ser el líder, pero le fue imposible hacerlo teniendo al lado a dos tiradores compulsivos como Stephen Curry y Klay Thompson.
Draymond Green explicó esta situación a Matt Barnes y a Stephen Jackson en ‘All The Smoke’: "La temporada 17-18 Kevin simplemente no estaba tan feliz ... no estaba tanto ‘Steph, sigue haciendo lo que haces, Klay, haz lo que haces’. De repente fue como ‘Joder por qué Steph está tirando’ o ‘joder, por qué no puedes pasar la pelota’, o ‘joder, por qué Klay ha hecho ese tiro’. Y estoy sentado allí pensaba: 'Son los mismos Steph & Klay con los que siempre has jugado. Conozco a esos dos tipos, y definitivamente no te están mirando.
Puede que no te vean porque a veces tienen visión de túnel como lo hacen todos los grandes anotadores, pero no te están despreciando ".
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Según Green, él y otros veteranos del equipo trataron de facilitarle las cosas involucrándolo, pero simplemente no era el mismo: “De repente, todo se convirtió en un problema. Steph o Klay se marcaban un tiro y ahora era un problema, no así un año antes. Kevin me dijo una vez: ‘Ellos mantienen esta mierda, yo me voy de aquí’. Así que siempre estoy en el medio, diciéndole a Steph que debemos darle juego a Kevin, que no había tocado el balón en 10 ataque, porque Klay y Steph estaban corriendo desenfrenados en este momento. Eso es lo que hacen y eso es lo que los hace geniales. Pero a veces yo, Andre, Shaun, teníamos que ayudar para que volviesen a anotar, y eso sólo era parte de jugar con ellos. Y no fue un problema en 2017, pero en 2018 siempre lo fue”, explicó Green.
Durant pagó sus frustraciones con su entrenador, Steve Kerr. Constantemente lo llamaba en público y mostraba su autoridad frente a los medios. Parecía que ya no le agradaba. "Fue un desafío tratar de descubrir cómo iba a reaccionar Kevin ante ciertas cosas. Steve Kerr para complacerle ordenaba una jugada para él, pero Kevin se revolvía ante eso. 'No quiero que hagas una jugada para mí, quiero que hagas que jueguen de la manera correcta", y Kerr sacaba balones fuera: 'Me dijiste que querías la pelota, y cuando hago la jugada para ti no la quieres", concluyó.
Al final Durant terminó dejando los Warriors para fichar con los Brooklyn Nets y formar equipo con Kyrie Irving.