Sin duda alguna, la responsabilidad de educar seres humanos es una de las tareas más importantes para el futuro de cada país; ahora, si a esa labor se le suma la de defender los colores de tu bandera dentro de un campo de fútbol, la carga se vuelve inmensa; sin embargo, para Keisilyn Gutiérrez esto es cosa de todos los días.
Keisilyn es una de las 20 elegidas con que el técnico de la selección Femenina Sub-23 de Panamá afrontará desde mañana el Preolímpico de la Concacaf, en donde se buscará un boleto a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Un día no alcanza
Esta intrépida chica trabaja como maestra en el Centro Educativo Bilingüe Juan Demóstenes Arosemena, en Valle Hermoso, corregimiento de Arraiján, una labor que hace con amor desde ya hace cuatro años.
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“Me levanto a las 6:00 de la mañana para ir a la escuela, doy clases de prekinder hasta 9no. grado, salgo de ahí a las 3:00 p.m. y corro para la Universidad, al Domo (de la Universidad de Panamá), para dar clases hasta las 10:00 u 11:00 de la noche. Pero estoy feliz de cómo llevo mi vida”, explicó.
Una meta está cerca
A sus 22 años cursa el último nivel universitario en la Licenciatura de Educación Deportiva; este año espera obtener su diploma y sueña con trabajar en un colegio público. “Estoy culminando mi carrera, pero con mis créditos se me permite ejercer. Mis estudiantes son mi todo, no me pesan nada pese a lo ajetreado que son mis días”.
Sobre su romance con el deporte, lo describió así: “No puedo decir desde qué edad porque mentiría, pero desde siempre. No hay una hora en el día en la que yo no quiera agarrar una pelota de fútbol o de baloncesto, es algo que simplemente no puedo controlar”.