El 2022 será un año muy activo en cuanto al proceso electoral deportivo y muchas federaciones, entre ellas la de baloncesto, deberán escoger a un nuevo jerarca.
Jair Peralta, quien por los últimos años ha dirigido la Federación Panameña de Baloncesto (Fepaba), se enfrentó a El Preguntón. Esto fue lo que respondió:
¿Entras en tus últimos meses al frente de la Fepaba, qué planes son prioridad?
“Seguir impulsando los torneos nacionales de categorías formativas (masculino y femenino) para que nuestro equipo tenga una excelente base. Sin temor a equivocarme, viene una camada de jugadores interesantes y sabemos que el próximo presidente de la Fepaba estará cosechando los frutos de lo que hemos sembrado en los últimos 8 años”.
¿Qué ha sido más difícil, jugar o gerenciar?
“Ponerte las 6 letras (Panamá) en el pecho siempre fue un honor y una responsabilidad inmensa, pero gerenciar lo que te apasiona y amas es muy difícil porque quieres que todo salga perfecto, es como dices cuando tienes un hijo ‘le voy a dar más de lo que me dieron a mí”.
¿Tu mayor logro como dirigente en casi 8 años?
“Que el baloncesto es una industria y esto ha sido gracias a un cúmulo de pequeñas cosas. En verdad yo diría que la activación del minibasket y la rama femenina, el poder darle la oportunidad a jugadores y jugadoras del interior a formar parte de una preselección y selección nacional, el hacer todos los años uno o dos nacionales en las dos ramas (masculina y femenina) en diferentes partes del país y el tener una Liga Profesional estructurada”.
¿Y tu peor fallo?
“El no haber logrado después de muchos intentos la construcción de un gimnasio exclusivo para baloncesto (algo que no le corresponde a la federación, pero hicimos la gestión). Sin infraestructura es complicado crecer, pero hemos avanzado mucho”.
Fepaba aún está en investigación por un caso de peculado. ¿Estás tranquilo al respecto?
“El que no la debe, no la teme. Estamos tranquilos, solo esperando que la justicia siga haciendo su trabajo. Se está atendiendo el tema jurídico sin dejar de atender el desarrollo del baloncesto. Un tema que nos incomoda de esto es que llamen a nuestros jugadores y proveedores para que se presenten, sin embargo, estamos conscientes que es parte del proceso y, pues, se acepta como tal. Hemos recibido muchas llamadas de apoyo y eso nos satisface”.
¿Los implementos llegaron a quienes tenían que llegar?
“Los implementos llegaron donde tenían que llegar y las evidencias así fueron presentadas”.
¿Te arrepientes de haber incursionado en la dirigencia?
“No, para nada. En la vida se va evolucionando, di todo a mi país como jugador y sin dudas lo he dado todo ahora desde la dirigencia; no solo con la ejecución de nuestras metas, sino dejando los cimientos para generaciones futuras y esperando que se continúen todos los planes a mediano y largo plazo. Como consecuencia de hacer las cosas bien, los provinciales creen en los proyectos y por ellos te reeligen para tratar de dar continuidad a la planificación existente”.
Por ley no puedes buscar un tercer periodo, pero ¿aceptarías otro puesto?
“Puede ser que sí, sin embargo, en este momento lo único que le aceptaría al próximo presidente es un café y eso para decirle que por favor no se detenga en seguir trabajando por nuestro baloncesto”.
¿Hay algún ungido?
“Este proceso electoral es democrático y esto depende de los votos de cada provincia. Ungido como tal, no tengo, pero tengo varios nombres en mi cabeza de personas que han trabajado el baloncesto e invertido en esta industria que sé que lo harían bien”
Del 1 al 10, ¿en cuánto calificas tu gestión?
“No es apropiado que uno mismo se califique. Lo que sí te puedo decir es que durante estos años he dado lo mejor de mí para brindar una buena gestión. Sin ver las limitantes a las cuales tenía conocimiento que afrontaría, como mencioné en temas de infraestructura o falta de patrocinios, pues cuando se ama algo, como yo amo este deporte, siempre se busca la forma y no la excusa”.