El Tokyo Dome vibró con la fuerza de dos titanes chocando en el ring mientras Naoya Inoue, el invicto campeón japonés, defendía su título contra el formidable retador mexicano Luis Nery. Con más de 45,000 almas expectantes, el estadio se convirtió en un crisol de emociones, donde la esperanza mexicana chocaba contra el ímpetu del ‘Monstruo’ japonés.
El encuentro fue una montaña rusa de emociones. En el primer asalto, el estadio retumbó cuando Nery envió a Inoue a la lona con un golpe demoledor. Pero el ‘Monstruo’ no se dejó amilanar por la caída, mostrando una tenacidad feroz que lo caracteriza. Con cada asalto, la tensión crecía, y fue en el sexto round cuando Inoue desató su furia, conectando un gancho de derecha devastador que selló el destino de Nery.
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Este épico enfrentamiento no solo consolidó la supremacía de Inoue en la categoría supergallo, sino que también marcó el retorno del boxeo al Tokyo Dome después de más de tres décadas desde el legendario triunfo de James ‘Buster’ Douglas sobre Mike Tyson. Una noche memorable, donde el espíritu del boxeo renació con fuerza en el corazón de Japón.
