La judoca panameña Kristine Jiménez ha demostrado una vez más su talento y determinación en el tatami olímpico.
Kristine Jiménez hizo historia al avanzar a los octavos de final en la categoría de 57 kilos. En su primer combate, Jiménez enfrentó a Muna Dahouk, una judoca siria que compite bajo la bandera del Comité Olímpico de Refugiados.
La pelea, que se desarrolló con una intensa carga emocional, terminó con un ippon por inmovilización, una victoria clara para la panameña que le aseguró un lugar en la siguiente ronda.

Este triunfo fue una muestra de su capacidad técnica y su habilidad para mantenerse enfocada bajo presión.
En su segunda participación en unos Juegos Olímpicos, Jiménez enfrentó desafíos significativos, representando no solo a su país, sino también la fortaleza y resiliencia de los atletas que luchan por dejar una marca en el deporte internacional. Su actuación en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha sido un viaje de emociones, desde la victoria contundente en la primera ronda hasta el duelo con la número uno mundial, Christa Deguchi.

Sin embargo, el desafío mayor llegó en los octavos de final, donde Jiménez se midió contra Christa Deguchi, una judoca canadiense con un impresionante historial de victorias, incluida la medalla de oro en los Campeonatos Mundiales de 2019 y 2023. Desde el inicio del combate, Deguchi impuso un ritmo frenético, y en poco más de un minuto, la campeona mundial logró un ippon que selló el destino del encuentro.
A pesar de la derrota, la actuación de Jiménez no pasó desapercibida; su valentía y espíritu competitivo destacaron en una competición dominada por las mejores atletas del mundo.
La canadiense Christa Deguchi se alzó con la medalla de oro en judo femenino en la categoría de menos de 57 kilos. La medalla de plata fue para la surcoreana Huh Mi-mi, mientras que las medallas de bronce fueron ganadas por la japonesa Haruka Funakubo y la francesa Sarah-Leonie Cysique.