Antoine Griezmann se tomará hasta finales de marzo para decidir si continuará con el Atlético de Madrid en la temporada 2025-26. Con 33 años (cumplirá 34 en marzo), el delantero francés es consciente de las exigencias físicas y competitivas del fútbol de élite. Sin embargo, su compromiso con el equipo es absoluto, centrando sus esfuerzos en los objetivos colectivos: conquistar la Liga, la Copa del Rey y la Champions.
En lo que va de la temporada, Griezmann ha disputado 25 partidos, anotando 11 goles y registrando 6 asistencias. Este rendimiento lo mantiene como un pilar para Simeone, quien lo considera prácticamente insustituible. El técnico argentino valora no solo su capacidad técnica, sino también su espíritu de equipo y sacrificio, aspectos que lo han convertido en una leyenda rojiblanca.
Un legado y nuevas metas posibles
Griezmann ha manifestado en varias ocasiones su interés por jugar en la MLS, afirmando que el Atlético sería su último club en Europa. Aunque no ha definido si este salto ocurrirá tras la actual temporada o la próxima, sus palabras mantienen la posibilidad abierta. Desde su llegada al Atlético, el francés ha acumulado cifras históricas, consolidándose como uno de los máximos anotadores del club.
Con la competencia interna en aumento, jugadores como Sorloth y Correa esperan su oportunidad, mientras Simeone gestiona los minutos de Griezmann para evitar el desgaste que sufrió la temporada pasada. Esta estrategia, diseñada para mantenerlo fresco en los momentos clave, también podría influir en su decisión final.