El Club Atlético Boca Juniors vivió un lamentable episodio durante su participación en la Basketball Champions League Americas (BCL Américas). El incidente ocurrió el 13 de enero en la Arena Roberto Durán, en la ciudad de Panamá, mientras el equipo enfrentaba al Flamengo. Durante el partido, el vestuario del equipo argentino fue desvalijado, resultando en el hurto de celulares, relojes, anillos y otras pertenencias personales de los jugadores.
Este hecho generó indignación y preocupación, ya que el torneo es uno de los más prestigiosos del continente y establece en su reglamento estrictas medidas de seguridad. Sin embargo, Boca denunció la inexistencia de un operativo de seguridad adecuado, tanto antes como después del partido.
La situación fue reportada inmediatamente a la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), a los responsables del estadio y al club anfitrión, Toros de Chiriquí. La policía local también se presentó en las inmediaciones, y la denuncia fue radicada en la Fiscalía 6ª Metropolitana de Panamá.
Boca Juniors emitió un comunicado oficial lamentando el episodio y reiterando su compromiso con el desarrollo del básquetbol en la región. Este incidente no solo expone deficiencias organizativas, sino que también pone en jaque la reputación del torneo en términos de seguridad.
Los directivos del club han manifestado su deseo de que estos hechos no vuelvan a repetirse, enfatizando la necesidad de reforzar la seguridad en eventos internacionales.