El hispano-danés Thomas Christiansen tiene poco más de un mes de haber tomado las riendas de la selección de fútbol de Panamá, pero en este viaje con destino al Mundial de Catar 2022 ya ha tenido algo de turbulencia.
A su arribo a Panamá, Christiansen se mostró con muchas ganas de trabajar, a pesar de que la pandemia de la covid-19 golpeaba con un mazo al país centroamericano, y luego de pasar la obligada cuarentena de 14 días tuvo la luz verde para empezar.
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El técnico sufrió su primer sinsabor en el fútbol panameño, un mes y ocho días después de su llegada, al ver cómo su primera convocatoria, la llamada “burbuja” de Buenaventura, se disolvía a causa de una decisión administrativa de cancelar el torneo de fútbol local.
Christiansen reconoció que ese tropezón en la burbuja, el cual tipificó de un “golpe de Estado” en una entrevista a los medios locales, se perdió mucho, todo lo que había ganado.
“Cuando hay un parón como lo que tuvimos frena mucha esa evolución (...)”, afirmó.
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Christiansen llegó al banquillo panameño, luego de que el argentino Rubén Américo “Tolo” Gallego fue cesado de sus funciones por la Federación Panameña de Fútbol en abril pasado por el retraso de las eliminatorias a causa de la pandemia.
El exfutbolista internacional Percival Piggot concuerda con el técnico en el tema de la pérdida de la continuidad, pero a la vez advierte que se tiran al traste 26 días de trabajos y el seleccionador se arriesga a que en su debut no sea nada fácil.
“En la burbuja tenías un margen de 40 días para prepararte, ahora tienes un margen de seis días para trabajar lo táctico, porque si no Costa Rica nos puede agarrar y meternos cuatro goles”, precisó a EFE Piggot.
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Esos giros de timón de Christiansen son precisamente en las tres convocatorias que ha hecho con Panamá. En este llamado casi no hay vestigios de los 31 futbolistas de la burbuja, solo quedaron ocho, de los definitivos 24 que deben enfrentar a Costa Rica en un fecha por definir.
Fue más allá al decir: “Es una selección de emergencia. Si tomas en cuenta los 26 días que se fueron al traste y convocas a menos de la mitad de lo que trabajaste en esos días; entonces hay una urgencia para convocar una selección”.
“En estos días intentará trabajar en lo táctico, juntar las líneas e intentar que en su debut no le metan una goleada, aunque todo eso está en la posibilidad si haces lo cambios que se hicieron”, afirmó.
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Un escenario diferente se le pinta al técnico colombiano Richard Parra, quien manifestó a EFE que el trabajo del técnico hispano-danés está bien planificado y adaptado a “su modulo y manera de jugar” y los jugadores panameños lo deben saber.
“Es muy bueno que se planifiquen los trabajos de la selección como la burbuja, eso le sirve para que vea jugadores, hay que estar tranquilos porque es un técnico nuevo y se tiene ayudar lo más que pueda”, dijo el técnico campeón en el fútbol panameño con Árabe Unido de Colón y Chorrillo F.C.
Parra aclaró que los 26 día de trabajo “no se pierden”, al contrario “esos jugadores que ya vio los puede llamar después cuando los necesite”.
“Los 26 días de trabajo no se pierden, porque eso le sirvió para conocer al futbolista panameño y su idiosincrasia”, puntualizó.