La disputa en torno a la participación de atletas transgénero en el deporte femenino universitario ha tomado un giro legal contundente. Tres exnadadoras de la Universidad de Pensilvania, Grace Estabrook, Ellen Holmquist y Margot Kaczorowski, han demandado a la NCAA, Harvard y la Ivy League por permitir que Lia Thomas compitiera en eventos femeninos durante la temporada 2021-22.
Atletas femeninas fueron amenazadas
La demanda, que busca convertirse en una acción colectiva, representa a 206 atletas femeninas que participaron en los Campeonatos de Natación de la Ivy League 2022. Según las demandantes, la inclusión de Thomas no solo comprometió la equidad competitiva, sino que también violó el Título IX, una ley federal que protege contra la discriminación por género en programas educativos financiados con fondos públicos.
Las nadadoras afirman que fueron obligadas a aceptar la situación bajo amenazas de expulsión del equipo. También denuncian que se les instó a recibir asesoramiento psicológico si tenían objeciones y que fueron silenciadas por la universidad. El entrenador Mike Schnur supuestamente les aseguró que perdería su trabajo si no permitía a Thomas compartir el vestuario con ellas.
![Exnadadoras demandan a NCAA y Harvard por derechos de 206 atletas tras caso de Lia Thomas](https://midiario.com/resizer/v2/JGQ7KEX42FEIVIHQXWVZJMZXNI.jpg?auth=c46fd45fc187fc6d80b33da3dfd1984dd0518bc3b5fac1f753d526a7575ef843&width=1200)
¿Qué aspiran lograr con la demanda?
La demanda presentada por las exnadadoras de la Universidad de Pensilvania busca principalmente:
📌 1. Eliminar los récords de Lia Thomas
Las demandantes piden que la NCAA, la Ivy League, Harvard y la Universidad de Pensilvania borren todos los registros y títulos obtenidos por Lia Thomas en la natación femenina. Argumentan que su participación fue injusta y violó las normas del Título IX.
📌 2. Declarar que Thomas no era elegible para competir
Las exatletas exigen que se reconozca oficialmente que Thomas no debió haber competido en las categorías femeninas. Esto podría sentar un precedente para futuras políticas de inclusión en el deporte universitario.
📌 3. Reparación por daño emocional y violación de la privacidad
Las demandantes alegan que fueron obligadas a compartir vestuarios con Thomas sin su consentimiento, lo que las dejó “traumatizadas emocionalmente”. También denuncian que la universidad intentó silenciarlas y las presionó para aceptar la situación.
📌 4. Crear una demanda colectiva en nombre de 206 atletas
Buscan representar a todas las competidoras que participaron en los Campeonatos de Natación y Saltos de la Ivy League 2022, alegando que fueron “víctimas de un experimento social ilegal”.
📌 5. Responsabilizar a la NCAA y universidades
Acusan a la NCAA, la Ivy League, Harvard y UPenn de imponer una ideología pro-trans y de ignorar los derechos de las deportistas femeninas.
Quieren borrar los logros de Thomas, invalidar su participación, obtener reconocimiento por la supuesta injusticia y cambiar las políticas de inclusión en el deporte femenino.
Paralelamente, la firma de una orden ejecutiva por parte de Donald Trump ha añadido combustible a la polémica. La medida prohíbe la participación de atletas trans en deportes femeninos en instituciones que reciban fondos federales, lo que podría afectar directamente a la NCAA y otras entidades deportivas.
El debate sobre la inclusión trans en el deporte sigue polarizando a la opinión pública. Mientras defensores de los derechos LGBTQ+ argumentan que las mujeres trans deben ser incluidas, muchos atletas y entrenadores insisten en que la biología otorga ventajas competitivas significativas. La resolución de esta demanda podría sentar un precedente que defina el futuro del deporte universitario en Estados Unidos.