“Estamos completamente devastados por la repentina pérdida de mi adorado esposo, Kobe, el asombroso padre de nuestras hijas; y mi hermosa y dulce Gianna, una hija amorosa, reflexiva y maravillosa”, dijo esta tarde en Instagram Vanessa Bryant, la esposa del ícono del baloncesto Koke Bryant quien murió en un accidente de helicóptero junto a su hija de 13 años y otras ocho personas este domingo.
Es la primera vez que la mexicano-estadounidense de 37 años reacciona públicamente del accidente que ha conmocionado a Estados Unidos y los fanáticos del deportista alrededor del mundo.
"Mis hijas y yo queremos agradecer a los millones de personas que han mostrado apoyo y amor durante este horrible momento. Gracias por todas las oraciones. Definitivamente las necesitamos", agregó en su mensaje.
“También estamos devastados por las familias que perdieron a sus seres queridos el domingo, y compartimos su dolor íntimamente. No hay suficientes palabras para describir nuestro dolor en este momento”, agregó.
Entre los fallecidos en el accidente estaban John Altobelli, de 56 años, entrenador en jefe del equipo de béisbol Orange Coast College del sur de California; su esposa Keri; e hija, Alyssa, que jugó en el mismo equipo de baloncesto que la hija de Bryant, Gianna,; y Christina Mauser, entrenadora de baloncesto femenino en una escuela primaria del sur de California.
El martes, las autoridades del Equipo Especial de Respuesta recuperaron el cadaver del jugador estrella de los Lakers de 41 años y su hija, así como los del resto de los pasajeros del helicóptero en sitio del accidente en Calabasas, en el Condado de Los Ángeles.
Los investigadores siguen trabajando para conocer las causas del accidente, pero la aeronave no llevaba una caja negra, porque “no era requisito”.
"No hay suficientes palabras para describir nuestro dolor en este momento. Me consuela saber que Kobe y Gigi sabían que eran tan amados", continúa el mensaje.
“Fueron hermosas bendiciones para nosotros, que nos las quitaron demasiado pronto. No estoy segura de lo que serán nuestras vidas después de hoy, y es imposible imaginar la vida sin ellos. Pero nos despertamos todos los días tratando de continuar, porque Kobe y nuestra bebé, Gigi, brillan sobre nosotros para iluminarnos el camino. Nuestro amor por ellos es interminable, y eso significa inconmensurable. Solo desearía poder abrazarlos, besarlos y bendecirlos”.
Kobe y Vanessa estuvieron casados por 19 años antes del accidente del domingo. En abril hubieran celebrado 20 años de matrimonio.