El FC Barcelona ha cumplido 18 meses desde que comenzaron las obras del Spotify Camp Nou, un proyecto ambicioso que busca modernizar el estadio y aumentar su capacidad a 105 mil espectadores. Inicialmente, el objetivo era regresar para finales de 2024, pero los retrasos han obligado al club a replantear sus planes.

Según el medio Relevo, algunos directivos ven el partido contra el Rayo Vallecano, programado para el 16 de febrero de 2025, como la primera oportunidad de reabrir el estadio. Sin embargo, describen esta posibilidad como un “sueño imposible”. El ritmo de las obras, lideradas por la constructora Limak, no permite asegurar una fecha exacta, aunque han prometido preparar el estadio “lo antes posible”.
El presidente Joan Laporta mantiene la esperanza de que el equipo dirigido por Hansi Flick pueda disputar su primer partido en el Camp Nou renovado en febrero de 2025. Sin embargo, la falta de avances significativos en aspectos clave como la instalación de salidas de emergencia y el césped, sumado a la presión de cumplir con las normas de la UEFA, hace que este escenario sea complicado.

Para el Barcelona, el regreso al Camp Nou no solo es un asunto deportivo, sino también financiero. Cada mes fuera de su estadio principal representa una pérdida significativa de ingresos por taquilla y eventos. Además, las restricciones en el Estadio Olímpico de Montjuïc limitan la capacidad para generar los recursos necesarios en un momento en que el club busca estabilidad económica.
El sueño del Camp Nou está cada vez más vinculado a principios de la temporada 2025-2026. Mientras tanto, los aficionados culés deberán seguir apoyando al equipo desde Montjuïc, mientras las obras avanzan lentamente hacia un estadio que promete ser el más grande y moderno de Europa.
A pesar de los contratiempos, Laporta intenta transmitir optimismo: “Estamos haciendo realidad un Camp Nou que será un lugar de felicidad para los culés. Seguiremos trabajando para dar buenas noticias en 2025″.
El partido contra el Rayo Vallecano en febrero de 2025 podría marcar un hito, pero los indicios apuntan a que el Barça tendrá que esperar un poco más para regresar a casa.