Los Yankees de Nueva York acaban de recibir un golpe devastador, Gerrit Cole, su mejor lanzador y ganador del Cy Young en 2023, estará fuera por el resto de 2024 y gran parte de 2025 tras someterse a una cirugía Tommy John. Es un revés monumental para un equipo construido para competir ahora mismo.
Con Cole fuera, la rotación de los Yankees ha quedado en una situación alarmante. Luis Gil también está fuera, Néstor Cortés ya no forma parte de la plantilla, Marcus Stroman ha mostrado frustración, y Clarke Schmidt batalla con problemas de espalda. La única pieza estable es Max Fried, una contratación que inicialmente fue vista como innecesaria, pero que ahora es crucial para las aspiraciones del equipo.
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— Rob Friedman (@PitchingNinja) March 3, 2025
Fried, exlanzador de los Braves y campeón de la Serie Mundial en 2021, llegó a los Yankees con un contrato de 8 años y $218 millones. Su llegada fue polémica, ya que los fanáticos esperaban un refuerzo ofensivo tras la salida de Juan Soto. Sin embargo, Brian Cashman, gerente general de los Yankees, vio algo que muchos no, la importancia de la profundidad en el pitcheo.
Max Fried learning from a 🐐 @rogerclemens
— 4 Train Savages (@FourSavages) March 4, 2025
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Ahora, Fried se convierte en el líder indiscutible de la rotación. Con una efectividad de 3.07 en su carrera y experiencia en juegos de alta presión, el zurdo tiene el talento para mantener a los Yankees a flote. Pero, ¿será suficiente?
El destino de los Yankees en 2025 dependerá de si Fried puede llenar el vacío dejado por Cole. Sin embargo, la rotación necesita respuestas más allá de un solo brazo. Si Nueva York quiere aspirar a la postemporada, es posible que deba buscar refuerzos en el mercado de cambios antes de que sea demasiado tarde.