Jorge “Mago” Valdivia, leyenda del fútbol chileno, está tras las rejas. El exmediocampista enfrenta un escándalo mayúsculo tras ser imputado por la violación de una joven tatuadora, lo que lo tiene cumpliendo prisión preventiva en el penal de Rancagua. Valdivia no solo fue formalizado por este primer caso, sino que días después surgió una nueva denuncia por otro episodio de abuso sexual, ocurrido antes del inicial. La Fiscalía ya abrió otra investigación para esclarecer este segundo evento.
Vestido con una llamativa camiseta de “Dejà Vu”, Valdivia fue presentado ante la jueza Ely Rothfeld, quien determinó que su libertad representaría un riesgo para la sociedad. Con esta decisión, Valdivia compartirá módulo carcelario con políticos involucrados en otros casos mediáticos, mientras transcurren los 90 días de investigación. La defensa del exfutbolista, liderada por la abogada Erika Maira, anunció que apelará la medida, calificando la situación como “anómala”.
La narrativa de los hechos es impactante. Según la versión de la víctima, ambos se reunieron en un restaurante en Providencia para conversar sobre un tatuaje que Valdivia quería hacerse. Después de unos tragos, la joven afirmó no recordar nada y despertó en su casa con malestares. Al contactar a Valdivia, él confirmó que habían tenido relaciones sexuales. La denuncia fue presentada al día siguiente, lo que derivó en su arresto inmediato.
Sin embargo, la defensa sostiene que todo fue consensuado y que la acusación tiene tintes de manipulación por parte de la ex pareja de la víctima, quien habría presenciado la salida de Valdivia del departamento. Esta “situación conflictiva”, según la abogada, ha complicado aún más el caso.
Mientras la defensa se prepara para la apelación, la Fiscalía sigue firme en su postura. Según Andrea Contreras, fiscal a cargo, las pruebas y testimonios son contundentes y justifican la prisión preventiva. Además, Valdivia ya enfrentaba denuncias previas por violencia de género, lo que fortalece la acusación en su contra.
Por ahora, la figura del exfutbolista queda bajo la sombra de estas graves acusaciones, que amenazan con empañar su legado en el fútbol chileno y brasileño. Lo que parecía un episodio aislado se ha convertido en un caso cada vez más complejo, en el que su futuro tanto dentro como fuera de los tribunales es incierto.