La carrera de Orlando Mosquera, apodado “Kuty”, sigue en ascenso desde el calor del desierto saudí hasta la inminente batalla en el SoFi Stadium de Los Ángeles. El guardameta del Al Feiha acaba de ser incluido en la lista preliminar de 60 jugadores que el técnico Thomas Christiansen entregó a la CONCACAF, pensando en el Final Four de la Nations League 2025.
Mosquera, de 29 años, no ha pasado desapercibido en la Saudi Pro League. Sus estadísticas son imponentes: más de 50 atajadas, 9 porterías en cero y hasta un par de penales detenidos, incluyendo uno al mismísimo Karim Benzema. Su actuación más reciente, el pasado 27 de febrero ante Al-Riyadh, terminó con un empate 0-0 en gran parte gracias a sus nueve paradas, cuatro de ellas dentro del área. Estas exhibiciones le valieron el reconocimiento como “Jugador del Mes” de febrero en Arabia, con el club Al Feiha resaltando su entrega y declarando: “Lo mejor de febrero. Realmente te mereces esto, Mosquera”.
🧤The best of February 🤩
— Alfayha Club (@AlfayhaSC_en) February 27, 2025
You truly deserve it, Mosquera 👏🏻🧡@Kuty25#Alfayha pic.twitter.com/8rWP5hRs2G
Pero no todo está dicho. Christiansen también ha convocado a otros arqueros destacados, como Luis Mejía (Nacional de Montevideo), César Samudio (Marathón de Honduras), John Gunn (New England Revolution) y el talento local Eddie Roberts (CAI de Panamá). Solo uno de ellos custodia el arco cuando Panamá se enfrente a Estados Unidos el 20 de marzo, en el SoFi Stadium, con la ilusión de avanzar a la gran final y pelear por su primer título de la CONCACAF Nations League.
Enfrentarse a figuras como Christian Pulisic o Jonathan David no será tarea fácil, pero Mosquera confía en su experiencia al haber enfrentado a superestrellas mundiales como Cristiano Ronaldo y Benzema durante su paso por Arabia. Su solidez en los mano a mano y precisión con los pies—48 pases certeros en su último partido—son armas que podría desplegar en un torneo donde cada error pesa el doble.
Mientras se espera el recorte final a 23 jugadores, la afición panameña sueña con ver a su “Guardián del Desierto” rugir en el césped californiano y, por qué no, consagrarse como el muro que le dé a Panamá un lugar privilegiado en la historia de la Concacaf.