Los incendios forestales que arrasan el área de Los Ángeles han dejado una estela de devastación, y entre las víctimas se encuentra el icónico nadador olímpico Gary Hall Jr. El deportista, quien obtuvo 10 medallas olímpicas, incluidas cinco de oro, sufrió la pérdida total de su hogar en Pacific Palisades. La casa, que además servía como sede de su negocio, quedó consumida por el fuego junto con casi todas sus pertenencias, incluidas sus preciadas medallas.
En un relato desgarrador
Hall describió el caos que vivió mientras las llamas avanzaban rápidamente. “Las brasas caían sobre mí mientras subía al coche. Apenas tuve tiempo de agarrar a mi perro y unas pocas cosas”, comentó al Sydney Morning Herald. Debido al peligro, no pudo salvar sus medallas olímpicas, un legado tangible de su carrera deportiva. “Son solo cosas materiales. Lo que importa es estar a salvo”, reflexionó el atleta.
El incendio no solo destruyó su hogar, sino también la piscina donde enseñaba natación a niños. Este espacio era un símbolo de su compromiso con la comunidad y su amor por el deporte que lo convirtió en leyenda. Ahora, Hall y su familia se encuentran en San Diego, enfrentando el desafío de comenzar de nuevo.
Para apoyar al nadador en este difícil momento, se ha creado una página de GoFundMe. La comunidad deportiva y sus seguidores han mostrado solidaridad, reconociendo la valentía y resiliencia de Hall. Aunque las llamas consumieron su hogar, el espíritu de este campeón sigue intacto.