Eduardo “Lalo” Cerda, director general de Panadeportes, salió al paso ante las acusaciones que hiciera el judoca Leonardo González sobre la institución después de ser destituido hace algunas semanas.
González señaló, que alegando de “falta de confianza”, fue removido de su puesto en el organismo por “no pertenecer a un partido político” afín al Gobierno en curso.
Sin embargo, Cerda aseguró que el ex campeón mundial de jiu-jitsu no cumplía con sus funciones como trabajador de la institución.
El mandamás de Pandeportes señaló que González tenía muchas quejas por ausencias y añadió que éste no atendía sus horarios de función en el organismo por estar en compromisos en su academia particular.
“Hemos ido desvinculando de la institución una serie de funcionarios que, según los reportes que reposan en la institución, no son apropiados para continuar en las funciones de sus puestos”, explicó Cerda en entrevista con TVN.
Sin embargo, la gran incongruencia en ambos descargos -el de Cerda y el González- radica en que el primero sustenta el despido del segundo por “ausencias, quejas, irregularidades en el cumplimiento de los horarios y uso del tiempo de los funcionarios en otros menesteres”, en tanto, el documento de despido de Leonardo detalla, palabras más y otras menos, “falta de confianza del organismo hacia el atleta”.
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González también señaló directamente como responsable de las destituciones en Pandeportes al diputado perredista Héctor Brand, encargado de la Comisión de Deporte y Cultura de la Asamblea Nacional; a lo que Cerda contestó:
“Es una falta de respeto para mi persona decir que otra figura manda en la institución”, indicó el dirigente. “Él (Brands) no tiene injerencia en las decisiones en Pandeportes; tiene un puesto muy importante para el país, y tiene un trabajo vinculado al deporte, la cultura y la educación, que es la comisión que preside”.