La maquinaria financiera del FC Barcelona ha vuelto a poner en aprietos al club, y esta vez la víctima es Dani Olmo. El mediocampista, figura clave del equipo, quedó fuera de la lista de jugadores inscritos en La Liga. Este hecho ha causado conmoción entre los aficionados, quienes temen que el talentoso jugador pueda abandonar el club.
Los problemas comenzaron cuando La Liga anunció que el Barça no cumplía con los requisitos de control económico. La situación también afecta a Pau Víctor, otro fichaje de verano, dejando al equipo con menos opciones en un calendario ya complicado. A pesar de los esfuerzos legales del club por inscribir nuevamente a Olmo, el tiempo corre en contra de los blaugranas. La incertidumbre no solo afecta al jugador, sino al equipo, que depende de sus goles y visión de juego. Con cinco goles en La Liga y uno en la Champions, Olmo ha demostrado ser esencial.
Por otro lado, Andreas Christensen, lesionado durante la primera parte de la temporada, regresa a la plantilla. Aunque su vuelta es un alivio, no compensa la posible pérdida de un jugador como Olmo.
El panorama para el Barcelona es sombrío
Según lo reportado, LaLiga anunció que el FC Barcelona no cumple con los requisitos económicos para mantener inscritos a Dani Olmo y Pau Víctor, argumentando que el club “no había presentado una alternativa que le permita inscribir a ningún jugador” de acuerdo con “la normativa de control económico de LaLiga”.
Esto implica que el Barcelona no pudo resolver sus problemas financieros antes del plazo establecido, lo que llevó a que ambos jugadores quedaran fuera del registro oficial de la competición.
El FC Barcelona intentó inscribir a Dani Olmo hasta el 30 de junio de 2025 utilizando una excepción en la normativa de LaLiga que permite reemplazar a jugadores lesionados de larga duración. Inicialmente, lo hicieron con el 80% del salario del defensa Andreas Christensen, quien estaba fuera por lesión.
Además, el Barça solicitó a la Federación Española de Fútbol una nueva licencia para Dani Olmo y Pau Víctor. Argumenta que el retraso en las transferencias económicas se debió a que los días 25 y 26 de diciembre son festivos en España, y los días 24 y 31 de diciembre cuentan con horarios laborales reducidos. Estas circunstancias excepcionales retrasaron la recepción de fondos necesarios, impidiendo al club cumplir con los requerimientos de LaLiga antes del cierre del plazo el 31 de diciembre.
A pesar de ello, el Barça mantiene una postura optimista respecto a la resolución del asunto.