El club Blaugrana, bajo la presidencia de Joan Laporta, enfrenta una de las crisis financieras más agudas de su historia. La necesidad urgente de obtener cien millones de euros antes del 30 de junio ha puesto al club en una situación límite. Este monto es esencial para que LaLiga desbloquee la capacidad de inscripción del Barcelona, una medida crucial para mantener la competitividad del equipo en la próxima temporada.
PROBLEMAS CON CUMPLIMIENTO DE PAGOS
La raíz del problema se encuentra en la falta de cumplimiento del plan de pagos acordado con LaLiga. Inicialmente, el Barça presentó un contrato notariado y aprobado por su auditor, lo que en su momento fue aceptado por LaLiga. Sin embargo, la incapacidad de Libero Football Finance para cumplir con sus compromisos financieros ha dejado un vacío de 100 millones de euros que el club necesita cubrir urgentemente. Libero había adquirido el 29,5% del 49,5% de Barça Media, una operación que, de haberse completado, habría asegurado los fondos necesarios.
Ante este panorama, Laporta tiene dos vías principales para obtener los fondos necesarios: conseguir un crédito o encontrar un nuevo inversor que sustituya a Libero. En este contexto, ha surgido la posibilidad de que Nike, socio estratégico del club, invierta en Barça Media para cubrir el déficit. Según SER Catalunya, las negociaciones están en marcha, pero el tiempo apremia.
CRITICA SITUACIÓN FINANCIERA
El fracaso en conseguir estos fondos tendría consecuencias desastrosas para el club. No solo afectaría su capacidad de inscripción de nuevos jugadores, sino que también podría convertir en pérdidas los 407 millones de euros en los que el club ha valorado Barça Media, una situación que La Vanguardia ha calificado de “inasumible”. La delicada situación financiera del Barça ya está marcada por la venta de un 25% de sus derechos audiovisuales hasta 2047 y el gigantesco crédito para financiar el Espai Barça.
En abril de 2023, el club aseguró la financiación del Nou Camp Nou por un total de 1.450 millones de euros a través de 20 inversores. Esta estructura financiera, con tramos de pago a cinco, siete, nueve, veinte y veinticuatro años, comenzará a ser amortizada una vez finalicen las obras, gracias a los ingresos previstos de 247 millones de euros anuales del Spotify Camp Nou.
Laporta, en su rol polifuncional, navega en aguas turbulentas, buscando desesperadamente una solución financiera que permita al Barça seguir siendo competitivo y evitar un colapso económico.