La CONCACAF está en el centro de la atención mundial de cara al Mundial 2026. Con Estados Unidos, México y Canadá como anfitriones, la región se enfrenta al reto de demostrar su crecimiento futbolístico. Aunque históricamente el dominio estaba en manos de México, el panorama ha cambiado y la lucha por ser el gigante de la CONCACAF ahora incluye a otros países con valores de mercado crecientes, como Panamá, cuyo ascenso es digno de análisis.
Estados Unidos y Canadá lideran, con un valor de mercado que supera los $298 y $190 millones de dólares respectivamente. Estas cifras reflejan no solo la cantidad de talento emergente, sino también el desarrollo de sus estructuras futbolísticas. Sin embargo, más allá de estos colosos, se encuentra Panamá, una selección que ha escalado peldaños importantes en la última década, hasta posicionarse como la séptima selección más valiosa de la región, con $30.07 millones de dólares.
El valor de mercado de una selección no solo mide el talento de sus jugadores, sino también el reconocimiento y potencial que un país tiene en la escena internacional. En el caso de Panamá, este valor representa su evolución desde ser un equipo de medio perfil en la región, hasta convertirse en un contendiente regular en torneos internacionales. Su participación en el Mundial de Rusia 2018 marcó un antes y un después, abriendo puertas para consolidarse como una de las selecciones más competitivas de Centroamérica.
Apague y vamonos, goleada de Panamá a La Sele 0-3.
— Deportes Repretel (@deporterepretel) November 17, 2023
Carrasquilla y Waterman se volvieron Ronaldinho y Ronaldo Nazario en esta jugada. 😒 pic.twitter.com/RE48hKnnRS
En comparación, Costa Rica, que se encuentra un peldaño por encima con $31.93 millones, ha sido una referencia gracias a su actuación histórica en Brasil 2014, donde alcanzó los cuartos de final. Panamá, por su parte, busca replicar e incluso superar ese éxito en 2026. A pesar de las diferencias en valor absoluto, ambas selecciones demuestran que la región puede competir y destacar frente a equipos de mayor renombre.
La brecha con selecciones como México ($175.4 millones) sigue siendo amplia, pero el crecimiento panameño es innegable. Este incremento en valor también refleja el impacto de sus actuaciones en torneos regionales como la Copa Oro y las eliminatorias mundialistas, donde ha sido un rival difícil de superar para sus vecinos del norte. Además, la federación panameña ha trabajado para fortalecer las divisiones menores y aumentar su presencia en competencias internacionales, lo que augura un futuro prometedor.
El Mundial 2026 representa una oportunidad única para la CONCACAF y especialmente para selecciones como Panamá, que buscan capitalizar el crecimiento económico y deportivo que han experimentado. Aunque todavía existe una marcada diferencia con las potencias de Europa y Sudamérica, el incremento sostenido en el valor de mercado de sus selecciones es una señal alentadora.
Expertos aseguran que el valor económico es solo una parte de la ecuación; el verdadero desafío será convertir ese potencial en resultados tangibles en el campo. Con un Mundial que promete ser una vitrina para la región, Panamá tiene la oportunidad de mostrar que su crecimiento no es circunstancial, sino el resultado de un proceso bien planificado.
¿Será suficiente este crecimiento en valor para cerrar la brecha con las selecciones élite? El tiempo lo dirá, pero si algo está claro, es que Panamá y otras selecciones de la CONCACAF están decididas a cambiar la narrativa y demostrar que pueden competir al más alto nivel en el evento deportivo más importante del mundo.