El Estadio Juan Miguel “Rico” Cedeño, uno de los puntos clave del béisbol herrerano, se prepara para recibir a jugadores y fanáticos con una cara completamente renovada. La instalación de una nueva y reluciente grama está en pleno proceso, dando paso a un terreno más parejo y seguro, ideal para lucir un juego de calidad. Maquinarias, obreros y supervisores se mueven a toda marcha, bajo el sol intenso de Herrera, para lograr que el campo esté listo lo antes posible.
Quienes rondan el estadio estos días no pueden ocultar la emoción. Vendedores de frituras y refrescos esperan más clientela, mientras que padres de futuros peloteros imaginan a sus hijos jugando sobre un césped impecable. La promesa de mejores encuentros deportivos no solo entusiasma a la fanaticada local, también representa un impulso para el comercio de los alrededores. La expectativa es clara: con este campo en mejores condiciones, el béisbol regional dará un salto de calidad, atrayendo más público y reanimando la pasión por el deporte rey en la provincia.