En el próximo mes de abril se cumplirán seis años de la inauguración del Estadio Maracaná en la Cinta Costera III. El coliseo chorrillero, que originalmente era solo una cancha para “birrias”, se convirtió en el estadio de más uso para la práctica del fútbol, por encima del estadio Rommel Fernández.
El nombre de Maracaná, inspirado en el Maracaná (Estadio Jornalista Mário Filho) en Río de Janeiro, Brasil, tomó su nombre cuando era apenas un rectángulo próximo a la playa y que servía de cancha para talentosos chorrilleros que luego despuntaron en el fútbol nacional.
Pero el nombre adolece de un real sentido de pertenencia y uno de los primeros que creen que debería cambiar de nombre es el exdelantero de la selección de Panamá, Blas Pérez, quien cree que podría llevar el nombre de Alfonso “Foncho” Méndez.
“A todos los quiero” les manda a decir Foncho!
— Blas Pérez (@superraton7) February 9, 2020
Será difícil ponerle al Maracaná el nombre de este señor que ha hecho mucho por la juventud panameña? pic.twitter.com/BpfuGbceXV
Méndez ha dedicado su vida entera al desarrollo del deporte en la capital panameña y así mismo ha sido distinguido por su gran entrega a los jóvenes panameños.
CAMBIOS PARA EL MARACANÁ
La excesiva demanda y la falta de mantenimiento preventivo ha dejado un alto desgaste en el estadio que tampoco cuenta con reales facilidades para la prensa (cabinas) y accesos adicionales a la cancha.
Una fuente, que pidió no revelar su identidad, indicó a este medio que el Gobierno Nacional tendría entre sus planes cambios notables para el Maracaná.
El primero de ellos sería una posible modificación en el largo del terreno de juego. La sección sur podría ser desplazada para aumentar la dimensión de la cancha, que además dejaría de ser sintética. Panamá será una de las dos sedes de la Copa Mundial de la FIFA Sub-20 femenino y con la gran cita se cambiaría finalmente a grama natural.
También se prevé la construcción de una cancha sintética atrás del sector oeste del estadio. De esta manera habría una alternativa para residentes que busquen jugar al fútbol.
El Maracaná, que tiene una capacidad de 5 mil 500 personas, contó con partidos internacionales de competencias oficiales de Concacaf y juegos amistosos de la selección panameña. Pero problemas en tuberías de baños y camerinos, una supuesta inclinación en la cancha y el estado de la alfombra, así como una iluminación irregular ha alejado al estadio de grandes citas.
Entre 2014 y 2016 jugaron los clubes mexicanos Querétaro, Monterrey, Tigres y Cruz Azul por la Liga de Campeones de Concacaf. Todos cayeron derrotados ante equipos panameños.
En la edición 2017 de la Liga Concacaf, Plaza Amador y Chorrillo FC jugaron como locales en el estadio Rommel Fernández. Para la edición 2018, Universitario tuvo como sede el estadio Agustín “Muquita” Sánchez de La Chorrera. Maracaná no cumplía con lo solicitado por Concacaf.
El último torneo internacional de fútbol fue el Premundial Sub-17 de Concacaf, que se disputó en abril 2017.