El Barcelona comenzó con el pie izquierdo su andadura en la Liga de Campeones 2024-25, cayendo 2-1 en su visita al Mónaco. Este resultado no solo significó la primera derrota de la temporada para los catalanes, sino también el primer tropiezo de Hansi Flick al mando del equipo. Después de un arranque perfecto en La Liga, donde Barcelona había conseguido cinco victorias consecutivas, anotando 17 goles y solo concediendo cuatro, el reto europeo se perfilaba como una prueba de fuego para medir la solidez del proyecto liderado por el entrenador alemán.
El partido en Mónaco empezó con una clara ventaja en la posesión para los visitantes. Desde el pitazo inicial, el Barcelona dominaba el balón, utilizando su característico juego de pases rápidos y precisos para abrir espacios en la defensa rival. No obstante, a pesar del control, fue el Mónaco el que se adelantó en el marcador.
Un error de Marc-André ter Stegen al intentar salir jugando desde atrás desencadenó el caos. El portero alemán le dio un pase comprometido a Eric García, quien no pudo controlar el balón y fue despojado de la posesión por Takumi Minamino. En su intento de corregir el error, García cometió una falta dentro del área, lo que le costó la expulsión directa.
EL BARCA SE QUEDÓ CON 10 HOMBRES APENAS A LOS 9' MINUTOS❌🤯 Eric García salió EXPULSADO tras una aparatosa entrada.😵💫
— ESPN Centroamérica (@ESPN_CENAM) September 19, 2024
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Con un jugador menos y un gol en contra, el Barcelona se encontraba en una situación complicada. El primer tanto fue obra de Maghnes Akliouche, quien aprovechó el desconcierto para driblar a varios defensores y marcar con un potente disparo. Sin embargo, el equipo de Flick no bajó los brazos. Apenas 10 minutos después, Lamine Yamal, una de las promesas más brillantes del club, empató el encuentro con un gol lleno de calidad. El joven delantero dejó claro por qué es considerado una de las grandes figuras del futuro blaugrana.
En la segunda mitad, el encuentro se mantuvo igualado hasta que, en el minuto 72, Mónaco volvió a adelantarse. George Ilenikhena, quien había ingresado como suplente, aprovechó un balón suelto en el área para batir a Ter Stegen y sentenciar el partido. A pesar de que el VAR anuló un posible penalti que habría ampliado la ventaja del equipo local, el Barcelona no pudo encontrar el camino hacia el empate.
Este resultado deja al equipo de Flick en una posición incómoda en su grupo de la Champions League, y pone en evidencia la necesidad de mejorar la solidez defensiva en los próximos partidos. Barcelona regresará a España con la obligación de replantearse su enfoque si quiere avanzar en la competición.