Andrea Trischan, exgerente de diversidad, equidad e inclusión de los Phoenix Suns, presentó una denuncia ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos, alegando discriminación racial y acoso durante su periodo de empleo en el equipo, entre septiembre de 2022 y julio de 2023. La exfuncionaria afirmó haber sido despedida injustamente y exige una indemnización de 60 millones de dólares. Según sus abogados, Trischan planea presentar una demanda formal contra la organización.
Las acusaciones de Trischan llegaron justo después de que la NBA suspendiera al exdueño del equipo, Robert Sarver, por un año tras una investigación por conducta inapropiada en el lugar de trabajo. Contratada para abordar estos problemas, Trischan asegura que sus intentos de señalar y resolver los casos de mala conducta en la directiva no solo fueron ignorados, sino que también le causaron represalias dentro de la organización.
La exgerente detalló en una declaración de 25 páginas que fue castigada por señalar la inclusión de altos ejecutivos acusados de mala conducta en un nuevo consejo de diversidad, diseñado supuestamente para “remodelar su imagen”. Según Trischan, la directora de Recursos Humanos, Kim Corbitt, le indicó que dejara de investigar dichas denuncias, y a pesar de reportar los comentarios racistas y el ambiente hostil, no se tomaron medidas.
Por su parte, los Suns han calificado las acusaciones de infundadas, afirmando que Trischan fue despedida por incumplir reiteradamente con sus responsabilidades laborales y que su demanda es una maniobra oportunista basada en informes de ESPN de 2022, los cuales, según el equipo, se refieren a la administración anterior.
El equipo sigue colaborando con la División de Derechos Civiles de Arizona, confiado en que las acusaciones de Trischan serán desestimadas, mientras asegura que se está construyendo una organización de primera clase para sus empleados. A pesar de las afirmaciones, los ejecutivos acusados en los informes previos continúan trabajando en el equipo.