Alice D’Amato, una joven gimnasta italiana de 21 años, se alzó con la medalla de oro en la prueba de viga, consiguiendo una puntuación impresionante de 14,333. Este logro no solo marca un hito en su carrera, sino también en la historia de la gimnasia italiana, ya que es la primera vez que una italiana consigue el oro en esta especialidad.
Desde sus inicios, D’Amato siempre mostró una inclinación natural por las barras asimétricas, pero fue en la viga donde encontró su momento de gloria. En una jornada donde las favoritas como Simone Biles y Sunisa Lee sufrieron caídas inesperadas, D’Amato se mantuvo firme y ejecutó un ejercicio extraordinario que le valió el máximo reconocimiento.
La historia de Alice D’Amato es un testimonio de perseverancia y dedicación. Nacida en Génova, comenzó su andadura en la gimnasia artística a los 7 años, después de una breve incursión en la danza acrobática. Junto a su hermana gemela Asia, quien desafortunadamente no pudo competir en París debido a una lesión, Alice ha superado innumerables desafíos para llegar a donde está hoy.
El camino hacia el oro no fue fácil. Después de mudarse a Brescia para mejorar su entrenamiento, comenzó a destacarse a nivel nacional e internacional. Desde el Gymnix International de Montreal en 2017 hasta el Campeonato Europeo de Glasgow en 2018, donde ganó el oro en la competición por equipos, D’Amato ha demostrado ser una fuerza imparable en la gimnasia.
El éxito de Alice en París no fue un caso aislado. Su compañera de equipo, Manila Esposito, de solo 17 años, también subió al podio, llevándose el bronce con una puntuación de 14,000. Juntas, estas jóvenes atletas no solo ganaron la plata en la competición por equipos, sino que también demostraron que Italia es una potencia emergente en la gimnasia artística.
Este triunfo es una hazaña histórica para la gimnasia italiana. Nunca antes el país había alcanzado tal nivel de éxito en esta disciplina en unos Juegos Olímpicos. Con un oro, una plata y un bronce, las gimnastas italianas han puesto a su nación en el mapa del deporte mundial, inspirando a futuras generaciones a perseguir sus sueños con la misma pasión y determinación.
Alice D’Amato no solo es una gimnasta talentosa, sino también un ejemplo de que, con trabajo duro y perseverancia, cualquier cosa es posible. Su victoria en París es un recordatorio de que los límites existen solo para ser superados, y su nombre quedará grabado en la historia de la gimnasia para siempre.