El Alcoyano, que este miércoles eliminó al Real Madrid en la Copa del Rey, es un histórico del fútbol español, conocido mundialmente por su moral, pero que ofrece mucho más que su indomable capacidad de sufrimiento y que a partir de ahora añade la épica de la noche del 20 de enero de 2020 a una leyenda forjada durante casi un siglo.
El Deportivo, como lo conocen todos sus aficionados en una ciudad de 60 mil habitantes, es uno de los ejes de la vida de Alcoy, una localidad que vio nacer al club hace casi un siglo, el 13 de septiembre de 1928, y que vivió su mayor esplendor liguero en los años cuarenta y primeros cincuenta del pasado siglo con cuatro temporadas en Primera División.
A esta etapa se añaden doce campañas en Segunda División, la transformación en sociedad anónima deportiva en 2014 y un éxito copero sin precedentes como el de esta temporada cuando el club se acerca a su centenario.
El Alcoyano tiene un presupuesto de 700 mil euros, actualmente milita en el Grupo 3B de Segunda B y el año pasado era un equipo de Tercera División. Sus partidos se disputan en el campo de El Collao, con capacidad para 5 mil aficionados, pero que estuvo vacío en el choque contra el club madrileño.
La historia de José Juan, el portero del Alcoyano que, a punto de cumplir 42 años, tuvo hoy la gran noche de su carrera. Fútbol, mucho más que un deporte.
— Juez Central (@Juezcentral) January 21, 2021
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ANTES DE LA PANDEMIA
Cuando podía acudir el público a los partidos, el campo solía contar con buenas entradas y la presencia constante de incondicionales, con una masa social que habitualmente suponía la mitad del aforo del campo.
La historia remite a la moral: no hay acuerdo total sobre en qué partido fue, pero a tres minutos del final y con una goleada en contra más que contundente, el árbitro pitó el final y los jugadores del Deportivo le rodearon para protestar el pitido final porque pese a que era imposible remontar, no tenían previsto rendirse, tal y como ocurrió este miércoles al dar la vuelta al marcador ante un rival de campanillas con un hombre menos (2-1).
El fútbol en Alcoy es casi un rito, en primer lugar por la peculiaridad del estadio, un campo pequeño que todos definen de estilo inglés, situado hacia el sur de la ciudad, en la zona alta, y que mantiene la esencia de los lejanos cuarenta, cuando los principales clubes españoles lo visitaron, no siempre con la fortuna de llevarse los puntos.
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Existe en Alcoy la leyenda no contrastada de que el terreno de juego está ligeramente inclinado y que el equipo local, a la hora del sorteo de campos, siempre trataba de guardarse la opción de jugar “cuesta abajo” en la segunda mitad.
Lo que no es una leyenda es la proximidad de la bandas a las primeras filas del graderío, desde la que es posible coger la bandera del juez de línea cuando pasa por delante o quitarle el balón al jugador que va a sacar de banda. Tampoco lo es la del frío que suele hacer en esta zona de Alcoy, ya casi montañosa, durante las tardes y las noches de fútbol.
☀️ Buenos días habitantes de Ciudad Deportiva☀️
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El Alcoyano con un valor total de 2.6 millones de euros derrotó al Real Madrid con un valor de 782 millones de euros
Que gran lección ha dado el Alcoyano a toda la industria del fútbol mundial pic.twitter.com/zo48cvtt7N
Cuando no había restricciones sobre el consumo, era habitual entre la afición que subía desde el centro de la ciudad al campo beber menta con gaseosa, aunque los más decididos la mezclaban con cazalla.
A partir de ahora, lo habitual será recordar el partido copero ante el Real Madrid y lamentar no haber podido presenciarlo en directo por las circunstancias del covid-19, una pandemia que ha afectado especialmente a esta ciudad del interior de la provincia de Alicante.