El boxeo, un deporte que ha dejado una huella imborrable en la historia de los Juegos Olímpicos, se enfrenta a su posible exclusión del programa olímpico de Los Ángeles 2028. La salida de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) de la familia olímpica ha dejado un vacío que amenaza con despojar a las futuras generaciones de atletas de la oportunidad de luchar por el oro en el escenario más prestigioso del deporte amateur. Con el reloj avanzando rápidamente, la incertidumbre sobre el futuro del boxeo en los Juegos Olímpicos se intensifica, planteando la pregunta: ¿podrá el boxeo recuperar su lugar en la cúspide del deporte olímpico o quedará relegado al olvido?
La relación entre la IBA y el Comité Olímpico Internacional (COI) se deterioró de manera irreversible, culminando en la exclusión de la IBA de los Juegos Olímpicos en 2023. Este conflicto, que se originó en la elección de Umar Kremlev como presidente de la IBA y la posterior asociación con Gazprom, un gigante energético ruso, marcó el inicio de una serie de controversias que afectaron gravemente la gobernanza del boxeo a nivel mundial. La suspensión de Ucrania por la IBA tras la invasión rusa de 2022 fue el detonante final que llevó al COI a asumir el control de las competiciones de boxeo en Tokio 2020 y París 2024.
Sin embargo, el problema va más allá de los conflictos políticos y económicos. El boxeo ha sido una plataforma crucial para que atletas de todo el mundo, especialmente aquellos provenientes de entornos socioeconómicos desfavorecidos, puedan destacar y aspirar a una carrera profesional. Figuras icónicas como Muhammad Ali, Sugar Ray Leonard, y Oscar De La Hoya dieron sus primeros pasos hacia la grandeza en los Juegos Olímpicos, consolidando al boxeo como un deporte fundamental en la historia olímpica.
A pesar de la importancia del boxeo, el COI ha dejado claro que el deporte no será incluido en el programa de Los Ángeles 2028 a menos que se establezca una nueva organización mundial que pueda tomar el lugar de la IBA. La decisión sobre su inclusión en los Juegos de Los Ángeles 2028, que deberá tomarse en 2025, se ha convertido en un tema candente dentro del mundo deportivo. Con la exclusión de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) del panorama olímpico debido a problemas de gobernanza y finanzas, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha tomado las riendas de la situación, poniendo sobre la mesa la posibilidad de dejar al boxeo fuera del programa de Los Ángeles si no se cumplen ciertos requisitos.
La creación de World Boxing, una nueva entidad que cuenta con cierto apoyo internacional, ha generado esperanzas, pero aún está lejos de ser aceptada oficialmente como el organismo rector del boxeo a nivel olímpico. Esta nueva organización busca llenar el vacío dejado por la IBA, es un intento claro de mantener el boxeo en el corazón de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, esta organización, que actualmente cuenta con 37 miembros, aún no ha sido reconocida por el COI, lo que añade más incertidumbre al futuro del deporte. La situación es compleja, y la comunidad del boxeo internacional se encuentra en una carrera contra el tiempo para reorganizarse y cumplir con las exigencias del COI.
Si World Boxing logra obtener el reconocimiento del COI y demostrar que puede manejar el deporte de manera ética y transparente, el boxeo podría tener una nueva oportunidad para brillar en Los Ángeles.