Las tardes de mayo de 1993 no eran tan estresantes como las de ahora. No había redes sociales, el tráfico era menos pesado y la gasolina era baratísima. Para llegar a la ciudad capital solo había un puente fijo y el fútbol panameño no tenía tanta exposición como ahora.
Meses antes, para ser más exacto en agosto de 1992, Panamá había quedado fuera de las eliminatorias para ir al Mundial de Estados Unidos 94 tras caer goleada ante Costa Rica en San José. Aquel fue el último juego de Rommel Fernández Gutiérrez con la camiseta de la Selección Nacional. En aquellos tiempos no se jugaba de rojo y no existía la ‘Marea Roja’.
Sin opciones ya de ir al Mundial y con una liga que apenas recibía atención, Rommel y algunos futbolistas que militan en el extranjero volvieron a sus clubes. No había de otra.
Pero la tarde del 6 de mayo de ese 1993, el país quedaría en shock y rompería en llanto tras conocer la infausta noticia de que Rommel, el ídolo del club Tenerife en España había fallecido en un accidente de tránsito.
En esa época habían pocos canales de TV abierta. En las tardes las programaciones incluían novelas o cómicas. Había que esperar hasta las 6 p.m. para ver las noticias y estas apenas duraban 1 hora. Por eso me fue raro ver de momento en pantalla al también ya fallecido periodista René Rizcaya aparecer en pantalla y dar la triste información.
“Tenemos que informar la trágica noticia de que el futbolista panameño Rommel Fernández ha muerte este jueves 6 de mayo ha muerto en accidente de tránsito en la ciudad de Albacete, España”, comentó Riscaya.
En mi casa todos quedamos mudos. De inmediato las lágrimas corrían por nuestras mejillas. Si bien es cierto nunca vi en persona a Rommel, el simple hecho de ser en ese entonces el futbolista que más lejos había llegado te hacía presa del dolor que causaba su partida.
Rommel estaba en plena juventud. Con 27 años y aunque en Albacete las cosas no le estaban saliendo bien, seguía siendo una figura de alto perfil por lo que había hecho previamente con el Tenerife (club al que ayudó a ascender a Primera División) y con el Valencia. También fue el primer jugador en ganar el Trofeo EFE al mejor jugador iberoamericano en LaLiga, el mismo que después ganaron grandes figuras como Lio Messi y otros más.
DATOS DEL ACCIDENTE
La tarde del siniestro, Rommel manejaba su nuevo automóvil, un Toyota Celica y iba en compañía de su primo Rolando Rojo, quien sufrió diversas fracturas, pero sobrevivió.
Según informes de las autoridades de ese país, el auto se salió de la calzada y chocó contra un árbol en Tinajeros (Albacete), a unos 15 kilómetros de la ciudad manchega. Rommel falleció mientras era trasladado en ambulancia a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico que le produjo una parada respiratoria.
“Cuando salí del coche y me dirigí al vehículo de Rommel vi a su primo gritando. Con mis manos cogí la cabeza de Rommel y vi que tenía un gran golpe en la sien izquierda. De repente, empezó a echar sangre por todas partes, por la boca, por la nariz, por los oídos. Le cogí el pulso, pero no se lo encontraba. Estaba muerto”, contó en su momento Fernando Marco, portero suplente del Albacete, según informó en ese entonces Ricardo Gutiérrez, desde Albacete.
La causa del accidente, según sus compañeros, pudo ser debida a otro vehículo que venía en dirección contraria. Al cruzarse con éste y al ser la carretera muy estrecha y en malas condiciones, el jugador se salió de la calzada.
UN FUNERAL APOTEÓSICO
Varios días después, el cuerpo inerte de Rommel fue trasladado a Panamá en donde se le rindieron honores en un funeral apoteósico comparado con el de otras grandes figuras de este país como lo fueron Omar Torrijos Herrera y Arnulfo Arias Madrid.
Sus restos reposan desde entonces en el Cementerio Amador, el lugar de donde él surgió.
𝙎𝙚 𝙘𝙪𝙢𝙥𝙡𝙚𝙣 29 𝙖𝙣̃𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙩𝙧𝙞𝙨𝙩𝙚 𝙛𝙖𝙡𝙡𝙚𝙘𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝙍𝙤𝙢𝙢𝙚𝙡 𝙁𝙚𝙧𝙣𝙖́𝙣𝙙𝙚𝙯
— Stadium Tenerife (@StadiumTF) May 6, 2022
El 6-5-1993, en Albacete, el mítico #RommelFernández fallecía en accidente de coche.
El @CDTOficial y todo el tinerfeñismo siempre te recordará, panameño.
💙🇵🇦 pic.twitter.com/yaiOL4feio
Años después, se designó el entonces Estadio Revolución como Estadio Rommel Fernández G. y la Asamblea Nacional aprobó que el 6 de mayo de cada año se instituyera como el ‘Día del Futbolista Panameño’.
Han pasado ya 29 años de aquella infausta noticia, pero en Tenerife le siguen rindiendo honores y acá en Panamá para quienes la vivimos en ese entonces todavía siguen doliendo los 6 de mayo como en aquel 1993.