Desde muy pequeña inició una vida cultual en la iglesia católica, pues asistía a un colegio que era visitado frecuentemente por monjas, lo cual llamó su atención, convirtiéndose en una de ellas por 8 años.

Yudy Pineda, es una colombiana de 28 años que durante el tiempo que pasó como monja, se sentía “demasiado contenta”, aunque tiempo después sintió una fuerte atracción por un profesor de catecismo, lo que la empujó a dejar los hábitos ya que sentía que ese sentimiento estaba mal, así lo reseña El Farandi.

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Posteriormente, una amiga de Yudy le sugirió convertirse en “modelo webcam”. Aunque en un inició no ganaba tanto dinero, poco a poco se fue convirtiendo en un negocio que ahora le permite trabajar 40 horas por quincena y ganar lo suficiente para mantener a sus dos hijos ella sola.
Yudy asegura que su actual empleo no le impide continuar con su vida religiosa, y aunque al principio no se sentía completamente cómoda: “Primero me sentía mal, pero, la verdad, ya no”, pues dice sentirse en paz.

Además, dijo: “Cuando entro, trato de entrar lo más decente que puedo, y no falto los viernes al grupo de oración, a los sábados de vigilia y los domingos a la misa”.
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Cuando iniciaba en ese trabajo, un sacerdote de su iglesia quiso persuadirla para cambiar de trabajo, pero no hizo caso pues lo considera un trabajo “digno y artístico”. Aunque un tiempo después el sacerdote aseguró estar de su lado, pues solo Dios puede juzgar.