Luego de varios intentos por sacar mar afuera a una ballena que se varó en una playa de Guna Yala el pasado 30 de diciembre, los moradores de Aswemullu (o Anassugguna), tuvieron que seccionarla en tres pedazos.
Aun así no pudieron sacarla, por lo que una parte tuvo que ser quemada.
Los moradores le rociaron gasolina y con mucho cuidado le prendieron fuego, para evitar que los restos, al descomponerse, generen malos olores.
Y es que los tiburones ya habían empezado a rondar la ballena, un cachalote (Physeter macrocephalus) de aproximadamente 7 metros.
Según los biólogos, el animal también podría enfermar a alguna persona que esté manipulándolo, ya que como es mamífero, sus enfermedades son casi similares al de los humanos.
Por el momento se desconocen las causas por las cuales el animal llegó muerto a la costa de esta comunidad indígena en el caribe panameño.
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