Algunos lo conocen como el ‘cementerio de los buzos’, debido a que cuerpos de personas que practican este deporte que han sido recuperados tras su muerte dentro de este orificio a lo largo de los años.
‘El agujero azul’
Ubicado en el Océano Índico, en el Mar Rojo. El lugar se trata de un espacio en forma de agujero de 120 metros de profundidad, hasta donde se tiene registrado, que se ha convertido en un atractivo para algunos buzos profesionales y aficionados.
Al parecer, su origen se remonta a cuando los niveles del mar estaban mucho más bajos.
Algunas personas no lo ven como algo terrorífico debido a que no se encuentra lejos de la costa, como muchos otros agujeros de este tipo que existen en pleno mar abierto, por lo que su acceso es relativamente fácil.
De hecho, Tarek Omar, buzo certificado que ha circulado esas aguas con familiaridad, le habló al periódico alemán ‘Der Spiegel’ y comentó que justamente en lo “fácil” que puede llegar a parecer el sumergirse en el agujero está el problema: “No es difícil bucear en el ‘Blue Hole’. Al contrario, y eso es lo que lo hace arriesgado, muchos buzos lo subestiman, lo que rápidamente lo convierte en una trampa”.
EL TIEMPO