Somos conscientes que la pandemia ha distraído esfuerzos y recursos, y eso se entiende. El detalle está en que muchas de las acciones de los que manejan la cosa pública, no son coherentes con el enfoque social, ni mucho menos con la transparencia del caso.
A pesar de que muchos dicen entenderlo, yo no. El hambre de estar fuera de la papa 10 años, pareciera activarse en forma exponencial. También pareciera que la cátedra que nos dieron con los saqueos de los fondos públicos con aquellos que nunca caminaron con el pueblo, ha formado una nueva carrera de ingenio para superar negativamente ese récord.
Además, la tragedia actual es un caldo de cultivo o tormenta perfecta para ese fin. Como ejemplo están las reclamaciones justas y necesarias del personal de salud.
Los educadores no se quedarán atrás en cualquier momento. Las avenidas se están deteriorando. Solo basta ver el paño derecho de la vía en Río Abajo con dirección hacia Pedregal (en sentido hacia Panamá Este). El paño pegado a las aceras tiene una serie de huecos que la vía de 4 carriles se está quedando en 3.
Dirán que no es justo criticar ahora, pero la Transístmica desde el inicio de la construcción del metro hasta la fecha es un símbolo perfecto para decir que no sabemos arreglar una carretera, por las razones que sea.
Los que aprueban, están enfocados en el confort familiar propio, crecimiento de espacios políticos y reírse de todos en nuestras caras. Esta es una radiografía parcial de lo que tenemos. En cada uno queda tratar de cambiar esta realidad.
Pueden crear mil corregimientos más y no pasará nada extraordinario. Solamente habrá algunos con más espacios políticos y salarios que pagar con el dinero de todos.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.
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