Como panameños, debemos reconocer que de un tiempo para acá, hemos vivido de problemas en problemas. Independientemente a cuál grupo usted represente, se verá afectado por los mismos. Que si la recolección de la basura, que si la falta de agua, que si las calles en mal estado, que si las escuelas no están listas, que si la falta de transporte, que si el alto costo de la vida, que si la corrupción, que si el emprendimiento de policías e inspectores de la ATTT, con el tema de las boletas, etc. No sigo porque cada panameño en su condición de pobre, que son la mayoría, sabe de los estoy escribiendo.
Quizás en estos años no, pero nos hemos ufanado de un crecimiento económico envidiable en la región. Mostramos nuestro orgullo por el Metro, por el aeropuerto, pero cuando vemos que ese orgullo está sustentado en contratos, que ahora sabemos, fueron manchados por la corrupción. Y da lástima, que hasta para saber eso, hubo que esperar información judicial y condenas en otras geografías. El tema de la recolección de la basura, es permanente. Los paliativos dependen de los cambios de gobiernos, y esperar a cuál amigo le den el contrato, pero mientras eso pasa…
Muchos se están rompiendo la cabeza para entender por qué tenemos tantos problemas. Aparte de las ineptitudes de los gobiernos, la generación de problemas y/o conflictos, muchas veces, su génesis es inventada. Unos son creados para que olvidemos el problema anterior, otros son creados para poder tener excusa y acceder a una justificación del gasto sin control, porque han creado una crisis. Así seguimos y se confunden con las reclamaciones genuinas de todos los panameños.
Dolorosamente, la mayoría de nuestras crisis, son creadas por la clase política. En su mayoría, vienen de la Asamblea. Si esas son las personas que nos representan, bien vale del dicho. “Mátame pero no me dejes” y agrego yo, “es mejor un final doloroso que un dolor sin final”. Nosotros tenemos derecho a una vida plena. Salud, educación, acceso a alimentos a precios adecuados y mucho más.
Consideraciones del autor
Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a los que esté malo.
Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.