Dicen, que algunos tenemos la tendencia de olvidar rápido. También dicen que un “pueblo que olvida su historia, está condenado a repetirla”. Viendo esas cosas, es importante hacer un pequeño recorderis.

Recuerdo cuando el expresidente Varela, regañó públicamente a Julio Yao, porque según él, Yao le faltó el respeto a Martinelli y a Mulino. Al final, estos dos últimos se mofaron vehementemente de Varela. Hasta uno de ellos, lo hizo con la exministra Molinar sobre un orden de participación en los desfiles patrios. Recordando también, que este nefasto personaje dijo que no era un hombre de renuncias, pero renunció irrevocablemente y al final no renunció nada. Todo ese combito pasó del amor al odio.

Vemos a la diputada Arjona robar tiempo en los noticieros, peleando por un espacio que solo hace semanas no le importaba pelear.

A Rómulo y a los Panameñista, ya se le olvidó que formaron parte junto a muchos, del gobierno de Martinelli. Vemos a Muñóz y a su partido, cual rémora, alineándose con quien nunca ha perdido el cordón umbilical Y ni se diga al partido dueño de la Lotería Nacional.

Hoy Crispiano, pide que se respete el derecho a disentir dentro del PRD, pero se le olvidan sus discursos de barricada contra todos, cuando se sentía del dueño del mundo y tomaba whisky caro. ¿Qué dijeron Crispiano, Gaby y los otros de los auxilios económicos en el Ifarhu? ¿Qué dijeron de los escándalos en pandemia? Solo recuerdan que la pandemia fue la causa de todos los males del gobierno PRD ¿Sabonge y la Ministra Consejera qué fueron entonces? Bueno, dicen que hemos tenido el mejor presiente que Panamá haya podido tener.

Vemos a los huele-nalgas de la locura, subiendo en las redes sociales, videos de satisfacción “frulesca”, usando palabras vulgares, reflejo de su conciencia y del irrespeto que le tienen a la población. Y el otro, no se ha dado cuenta, ni ha leído el cuento El nuevo traje del emperador de Hans Christian Andersen, mejor conocido como El rey desnudo.

Aquí todos los días tenemos Noches de Machetes oxidados, como una parodia a la Noche de los cuchillos largos. Solo que acá, el asunto final, es quién deja un récord de inventar o disfrazar, las formar de robarle al Estado panameño. Al final, decidiremos si queremos que nos gobiernen corruptos o la decencia.

Consideraciones del autor

Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a los que esté malo.

Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.

Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.