Reflexionado sobre los últimos acontecimientos. Hemos satanizado a la minera (me incluyo). Como si fuera la única quese lleva nuestros recursos, que si contamina el ambiente, que si nos pagan muy poco. En teoría esa lucha fue superada.
Pero es que desde que llegaron los españoles con el avistamiento de América, se llevaron nuestros recursos. Esclavizaron a nuestros indígenas, y trajeron a los negros esclavizados. No lo digo yo, está en la historia. En la emancipación de los pueblos, en el caso nuestro, dos veces, quedaron los vestigios de las estructura colonial por un lado, y la estructura colombiana por otro lado. Las grandes familias, involucradas en nuestra separación de Colombia, hasta el día de hoy, están metidas en la política y en el manejo de la cosa pública, en todos los partidos, y en las actividades económicas del país. Con influencias en casi todos los ámbitos. Este tema, ha sido permanente en la palestra y que llamamos lucha de clases.
Más allá que los descendientes de esclavos, en su mayoría, adoptamos los apellidos de nuestros esclavizadores. Esta es una historia que se repite en todo el mundo.
Tomando en cuenta esta premisa, quiero expresar mis consideraciones de lo que peleamos diariamente, y que siempre se convierte en un bla, bla, bla... Unos toman la bandera torrijista, para decir que si no fuera por Torrijos, muchos “hijos de la cocinera” hoy no tendrían educación universitaria. Que si esto o aquello. Sin embargo, antes y ahora, todos juegan con nuestro futuro. Ya nadie se acuerda del programa fallido de vivienda de la CSS. Ya nadie se acuerda del nepotismo en todos los gobiernos. En la época del 70, el gobierno nos llenaba de propaganda sobre Cerro Colorado. Nadie se acuerda que llegó el cáncer de Odebrecht y penetró en todos los gobiernos, y por la cual hay presidentes bocones acusados de corrupción, pero también trajeron a la minera, que ahora para algunos es una peste y que todos la quieren negar, evocando las citas bíblicas de la peste y la negación.
Hemos visto muertes a nuestro alrededor. Ahora, aparte de los ricos ricos, si aquellos que por sus contactos históricos tienen plata. Tenemos a los nuevos ricos que con sus esfuerzos personales y familiares, han levantado algo para ellos. Pero también tenemos al rico, ese que se ha hecho rico por las porquerías, triquiñuelas y el chantaje político. Pero, tenemos a la mayoría pobre. Aquel que hace fila por una bolsa de comida, por un jamón. A ese, que le han robado hasta el alma y no ha sido la minera.
¿La minera se está llevando nuestros recursos? pero quién se ha llevado nuestra dignidad como país. ¿Por qué el pobre inteligente, no puede aspirar a ser doctor con un auxilio económico del Ifarhu? ¿Esa plata quiénes se la llevaron?. ¿Quiénes fueron los que tuvieron la primera opción en repartirse las casas que dejaron los gringos durante la reversión del Canal? ¿Por qué Paraíso, Pedro Miguel y Gamboa, siguen siendo la parte Silver de las áreas revertidas? Tenemos Metro y Metrobus, pero muchas de nuestras comunidades, han estado condenadas a un aislamiento por falta de transporte. Nuestro escudo dice “Pro Mundi beneficio”, pero nos estamos quedando sin agua. Para quién ha sido el beneficio. No estoy diciendo que todo es malo. Estoy diciendo que el desarrollo, y la riqueza, que deberíamos tener en nuestra calidad de vida, ha sido selectiva. Ha sido selectiva, porque algunos han querido que sea así. Si le preguntas a la gente de Villa Carmen en Capira, nos dirán que tienen 50 años esperando que les construyan una calle. O sea, desde parte del Gobierno Revolucionario a la fecha. Ha quedado demostrado que el poder emana del pueblo. Para algunos, pareciera que no importa quien se robe lo nuestro, y para otros, les importa solo saber quién roba, para ver cuál provecho sacan de eso, porque así es su naturaleza.
Los ladrones han estado aquí desde que existe una estructura política y de poder. Ya no se trata de las castas definidas por la colonia. Se trata de que no jueguen con el futuro del país. Creo que eso quedó demostrado recientemente en las calles.
Consideraciones del autor
Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a los que esté mal.
Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.