Veo positivo la presencialidad de los muchachos en las aulas escolares. Regresamos a esa interacción entre los niños y jóvenes con sus pares, sus maestros y profesores. Además, es un paso importante a la normalización de nuestras actividades cotidianas en la educación, como en otras actividades que mueven al país. Esperemos el avance de este ensayo en medio de la pandemia. En estos momentos especiales de nuestra vida, el compromiso de los padres, docentes y Estado ni siquiera debería pedirse, debe ser de hecho. Esa alegría de ver a tus compañeros, después de tanto tiempo, no tienen parangón con esa experiencia de la mayoría de los que tienen la oportunidad, y muchas veces el privilegio de estudiar.
El proceso enseñanza-aprendizaje, también debe ir acompañado de la actualización docente y el mejoramiento integral de la infraestructura de los centros educativos. Tampoco podemos dejar de lado, que exista de manera gratuita, alimentos para los niños y jóvenes en estos centros. De toda la vida, hemos tenido problemas, que si de la pintura del colegio, que si las sillas dañadas, etc. Mis recuerdos de estudiante en escuelas oficiales, me llevan a las notas que le mandaban a mis padres, indicando el día que tenían que ir a cooperar con la mano de obra para pintar los salones, el día para ayudar a reparar la sillas e indicando que los niños teníamos que ayudar a barrer el salón. Sin embargo, hoy, hay otras necesidades. Todos los salones deberían tener aire acondicionado, No debe faltar el agua en los sanitarios, fuentes y lavamanos. Deberíamos contar en las aulas, tableros interactivos y con proyección a la educación digital. Todos los centros educativos deberían tener acceso a internet gratuito, con una señal estable y ni se diga de los equipos personales de los estudiantes. El docente debe practicar el Aula Invertida. Usando herramientas web 2.0 en adelante y las tecnologías de la información y comunicación, y las de aprendizaje y conocimiento.
Ya es hora de quitarnos esa muletillas anual de carencia en los inicios del año escolar. Simplemente cada uno debe hacer su parte. También debemos dirigir la mirada a aquellos que no tienen la oportunidad de asistir a un aula de clases, por la razón que sea. Los que no tienen recursos, los de las comunidades alejadas y apartadas de los centros urbanos.
Consideraciones del autor
Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a los que esté malo.
Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.
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