Pensé que era yo el único que lo veía así. Me visitó un conocido y le pregunto: ¿cómo vamos?. Me dijo “estamos en guerra”. En este país cada día se abre un frente nuevo. A pesar que algunos dicen que los subsidios son para mantener la paz social, lo que hacen con las manos, lo desbaratan con los pies. Aquí hay gente empeñada en hacernos pasar malos ratos todos los días en este país.
Los Diputados dicen que porque los magistrados del Tribunal Electoral reglamentaron una vaina, ellos tienen que hacer otra cosa. El presidente parece estar de acuerdo con los primeros. Los que defendían la redacción anterior del contrato minero, hoy la detestan. Descubrieron al agua caliente ayer. Nos enteramos de noticias salvadoras para algunos políticos. Ojalá los panameños en general, tengamos esa misma suerte. Amanecemos con un cierre de calles, con una frecuencia accidentada en el paso de los autobuses, la invasión de los Diablos Rojos y Verdes, que nadie sabe de donde salieron, y no hay autoridad que sepa dar una justificación.
Ayer dijeron que no iba a faltar los medicamentos. Hoy no hay consenso para aprobar una verdadera ley de medicamentos, y mañana te están pidiendo el voto. ¿En qué clase de Congos nos han convertido? Pero no el Congo de nuestra cultura negra, sino el Congo que se tiene que aguantar toda esa política de miserables con que tratan la población.
Ayer dijeron que vendrían tiempos mejores, pero lo que no aclararon para quiénes serían esos tiempos. ¿Quiénes han recibido los auxilios económicos? ¿Quiénes han sido lo mayores beneficiarios del Vale Digital? ¿Quiénes se llevaran nuestras riquezas?. Recién pasó el Día de la Hispanidad. Pues bueno, nuevamente no están quitando el oro por espejitos. Lo más triste es que nosotros lo sabemos. Al lado de esta gente, Philippe-Jean Bunau-Varilla sería todo un héroe.
Consideraciones del autor
Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a los que esté malo.
Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.