A Sor Lourdes Reiss, no la conocí personalmente. La ví involucrada siempre en las causas del Hogar Malambo. ¿Cómo es que entonces le dedico este artículo?
Bueno, en ella se confirmaba el interés genuino por ayudar a la gente. Ese interés que pocas personas tienen. Si reparos y sin segundas agendas. Ese interés que quizás nos falta a muchos y que podemos hacerlo iniciando con ayudar a los demás. Especialmente con nuestro círculo familiar.
Pero la razón particular que le dedico este artículo, es que me recuerda a mi bisabuela y abuela maternas. Crecí en un ambiente matriarcal. En nuestra casa, una casona de esas de alto como las que habían en Río Abajo y que ya quedan pocas. Nuestra casa estaba dividida en cuartos y en cada cuarto vivía una familia de nuestra familia. Pero también vivían personas que no eran familia nuestra, pero que en algún momento mi bisabuela le había dado albergue por una situación particular. En uno de los cuartos, vivía un señor que decía que mi bisabuela era su
madrina. Eso no era cierto. Mi bisabuela le había dado refugio porque su familia lo rechaza porque era homosexual. En otro cuarto vivía un señor con su pareja. Mi bisabuela los había sacado de las calles, porque era una persona errante.
También, y aunque no vivía en la casona, vivía una señora darienta, mi bisabuela le había dado refugio por se había embarazado sin estar casada. Con mi abuela, la historia fue similar. Siempre lo hicieron de forma voluntaria, tratando de aliviar ese dolor y pesar que llevan mucha gente cuando cometen un error en su vida.
Quizás los tiempos aquellos eran más difíciles que ahora. Ahora todo se siente normal y frecuente.
No se puede ni debe jugar con el dolor de los necesitados, más cuándo no sabemos si esa situación nos toque. Lo que somos como ciudadanos, es el reflejo de nuestra sociedad.
MIRA TAMBIÉN: Sigue extendiéndose fuego en Cerro Punta. Labores de extinción se reanudan
Consideraciones del autor
Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a los que esté malo.
Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.