En el escrito pasado, hablamos de la Flexibilidad Laboral. En estas líneas traigo mis consideraciones sobre el empoderamiento del recurso humano. En la jerga de recursos humanos, generalmente en inglés, lo conocemos como Empowerment.
No es tan fácil empoderar al recurso humano en los diferentes niveles de la organización. Dependerá mucho de la cultura de la empresa, las reglas claras del nivel de empoderamiento y la anuencia de empoderamiento del colaborador. En este último aspecto, algunos colaboradores aceptan el reto con miras a escalar dentro de la empresa, otros no lo hacen por miedo y algunos no lo hacen porque están amarrados al viejo cliché: “Más trabajo y más responsabilidad por la misma plata”. Es cuestión del pensamiento y situación particular de cada colaborador.
El empoderamiento va ligado a la planeación estratégica. Muchas veces alineados a un plan de sucesión, búsqueda de nuevos talentos o personas con potencial dentro de la empresa. Conocidos como key player. No solo se trata de apalancarse en el talento de los colaboradores, también hay que rodearlo de herramientas como analíticas, indicadores y la transformación digital.
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Todo este proceso va acompañado de entrenamiento y la explotación sana de sus habilidades. Algo muy importante, y que se tiende a obviar, es decirle a ese colaborador que la empresa lo tiene dentro sus planes de crecimiento y que lo va a apoyar en esa transición.
En la transición de una vida laboral normal al empoderamiento, aparte de los posibles errores, también está la presión de grupo. Dependerá de que tipo de empoderamiento toque. Ejemplo. Si el empoderamiento está relacionado con el desarrollo de carrera porque le han dado una jefatura, es posible que toque ser jefe de tus antiguos compañeros del departamento. Todo el mundo contento porque le dieron la oportunidad a alguien del grupo.
La situación se pone complicada cuando como equipo tenemos que alcanzar los objetivos trazados. Es posible que haya que hacer llamados de atención a amigos, compadres, etc. Ahí hay una primera prueba. El empoderamiento incluye liderazgo, asertividad y sobre todo compromiso. La lealtad debe ser integral. Debe buscar el beneficio del equipo, que su vez se verá reflejada en el beneficio de la empresa.
El empoderamiento significa dejar hacer. Pero para poder dejar hacer, las reglas tienen que estar definidas. Partamos con esa premisa.
Consideraciones del autor
Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a los que esté malo.
Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos. Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito…y gratis.