Hoy tendremos la gran satisfacción de escribirles sobre uno de nuestros máximos exponentes del béisbol nacional en la pelota norteamericana. Se trata de Rod Carew, un jugador de cuadro interior/bateador designado que se desempeñó con los equipos Mellizos de Minnesota y Angelinos de Los Ángeles, durante 18 exitosos años.
Rod Carew nació en un tren mientras su madre y su padre viajaban a la comunidad de Ancón en donde se encontraba el Hospital Gorgas. Carew y su madre fueron atendidos en el tren por un médico norteamericano llamado Rodney Cline, de allí su nombre. Carew hizo su niñez en las áreas de Gatún / Gamboa jugando béisbol con palos de escoba y bolas viejas de tenis. Ocasionalmente escuchaban transmisiones del béisbol de las Grandes Ligas, donde aprendió a admirar a Jackie Robinson. Luego de jugar en ligas infantiles, aprendió el deporte formalmente. Después de jugar en las ligas aficionadas en Panamá, Carew partió hacia los Estados Unidos con 17 años, buscando un mejor futuro. En New York, a través de amistades y compañeros de escuela, logró integrarse a un equipo de aficionados The New York Cavaliers y jugando en esa liga de aficionados, llamó la atención de un “bird dog” (observador de prospectos) de los Mellizos de Minnesota quien a su vez pasó la voz a un “scout” regular que lo vino a ver. En conclusión, Rod Carew firmó con los Mellizos por un bono de USD 5,000 y allí empezó su carrera profesional, que eventualmente coronó con su entrada al Salón de la Fama del béisbol de las Grandes Ligas.

Rod, a quien tuve la oportunidad de entrevistar en California, es una persona amable, educada y de muy buenos modales y además en lo suyo, el béisbol, fue de los mejores de los miles de peloteros que han jugado en las mayores. De por vida conectó 3,053 imparables en 9,315turnos, con 92 cuadrangulares, 1,015 carreras empujadas y 1,424 anotadas. Su velocidad en las bases le permitieron 353 robos. Rod Carew, el ilustre panameño, tuvo una carrera extraordinaria y 1977 fue su año cumbre cuando logró el premio del Jugador Más Valioso(MVP) al lograr un promedio de bateo de .388 en 155 juegos con 14 cuadrangulares y 100impulsadas. Todos sus seguidores creían que llegaría a batear .400, lo cual no logró, pero estuvo muy cerca.
Entre sus principales logros, hemos podido identificar lo siguiente:
- Elegido al Juego de Estrellas por 18 años consecutivos.
- Elegido al Salón de la Fama de las Mayores; al Salón de la Fama del Caribe; al Salón de la Fama de los Mellizos de Minnesota; al Salón de la Fama de los Angelinos de Los Ángeles.
- Recibió el Premio Roberto Clemente por su contribución a temas comunitarios.
- Logró batear más de 3,000 incogibles en su carrera.
- Logró 7 campeonatos de bateo, tercero detrás de Ty Cobb (12) y Tony Gwynn (8).
- En 1969 logró el robo del “home plate” 7 veces en una temporada, empatando el récord de Pete Reiser de los Dodgers de Brooklyn en 1946. En su carrera, Carew robó 17 ″home plates”.
- Su foto fue publicada en las portadas de “Time Magazine” y “Sports Illustrated”, ambos de circulación nacional en los Estados Unidos.

En su vida privada Rod ha tenido dos matrimonios. El primero con Marilyn, una muchacha judía del área de St. Paul, Minnesota, con quien tuvo tres hijas, una de las cuales murió. Además, tiene un hijo con Rhonda, su segunda esposa. También tuvo gran amistad con su compañero de equipo y excelente bateador cubano, Tony Oliva. Una de sus grandes aficiones fue la fotografía, cuya calidad fue reconocida por personajes calificados en el tema.
En el año 2015, nuestro compatriota sufrió una gran crisis de salud, cuando su corazón y riñones sencillamente dejaron de funcionar. Jugando golf ese año, tuvo otra crisis y sus médicos le dijeron que era necesario hacerse trasplantes de riñones y de corazón. Finalmente, Rod fue operado el mismo día para trasplantarle corazón y riñones. El donante fue Konrad Rawland, un joven jugador de fútbol americano que había muerto debido a otras causas, pero su corazón y riñones estaban intactos. La operación se hizo en el Cedar-Sinai Medical Center, que es uno de los hospitales de mayor prestigio en el oeste norteamericano. En la actualidad, Rod Carew lleva una vida completamente normal a sus 78 años. El milagro de sobrevivir a una operación tan compleja le permite a sus amigos, familiares y compatriotas disfrutar de su personalidad y presencia en los actos que así lo requieran.
Que Dios bendiga a este panameño especial.