El próximo lunes arrancamos el tercer y último trimestre del año lectivo 2021, el segundo periodo escolar que se desarrolla en modo virtual debido a la covid-19. Para desdicha de la gran mayoría de nuestros estudiantes que no cuentan con la tecnología ni una conectividad adecuada para desarrollar su proceso de enseñanza-aprendizaje de la mejor manera, este seguirá en modo virtual.
Muchos colegios, por iniciativa propia, han hecho un diagnóstico del aprendizaje de sus estudiantes en los dos años de pandemia, y los resultados no son nada favorecedores. Pese a ello, hay quienes se anquilosan en sus posiciones y con la excusa de la bioseguridad o del estado de las escuelas optan por seguir frenando el proceso de retorno a las aulas.
Esta mezquindad les pasará factura a nuestros niños y jóvenes, que están obligados a aprender de la mejor manera para ser competitivos en un mundo cada vez más demandante.
No solo se vale exigir el levantamiento del toque de queda o la reactivación de las actividades masivas, sino el retorno de los estudiantes a las aulas de clases.