Las mujeres serán mayoría en la Corte Suprema de Justicia en los próximos meses.
El presidente “Nito” Cortizo escogió a dos abogadas para que se encarguen de la Sala Civil y de lo Contencioso Administrativo, lo que parece un mensaje claro para el momento que se vive.
Pero cada vez que se designa a un nuevo magistrado de la Corte aparecen los retos con la justicia y la falta de recursos.
Pero este último punto no es del todo cierto. La Corte, más que recursos económicos, que pueden ser necesarios, requiere de probidad, funcionarios honestos, comprometidos con la Constitución, la ley y con más nadie.
Ya se sabe que una de las magistradas condenó en primera instancia a La Prensa, por lo que sobre el tema de la libertad de prensa habría que redoblar la vigilancia porque lo que menos se requiere en estos momentos son funcionarios que no aboguen y defiendan la libertad de expresión y la libertad de prensa.
Sobre la otra magistrada, como docente y abogada litigante ha dicho en foros públicos que “aspiramos a jueces constitucionales independientes, valientes, dotados de conocimientos”. Le llegó la hora de demostrarlo.