Los símbolos patrios son la Bandera, el Escudo Nacional y el Himno Nacional y hoy se le rinden honores, aunque el país atraviesa por una crisis en la que se distinguen otros valores que nada nos aportan.
Tristemente el país sigue en listas negras, EE.UU. ha tenido que meterse para combatir la corrupción, la justicia está en deuda, la pobreza crece, la desigualdad nos marca, el desempleo nos desespera y, lo peor, los encargados de dirigir el país parecen ausentes o en una burbuja.
Sin duda estos no pueden ser los símbolos que marcan nuestro país, porque Panamá es más que eso.
Somos una tierra pacífica, con un canal que sirve al mundo, un hub para las Américas y un país con futuro, pero que tiene que empinarse contra la corrupción y la desigualdad para poder tener un desarrollo sostenible para todos.