El GobierNito llegó al poder y de una vez dijo que las finanzas estaban en desorden y que no había plata para los compromisos sociales, pero contradictoriamente emitió bonos por millones de dólares e inició su camino al endeudamiento.
Para rematar, nos sorprendió la pandemia de la covid-19 en marzo del 2020 y de ahí en adelante las bofetadas de despilfarro, gastos innecesarios, abultamiento de la planilla, salarios elevados para los del PRD, nuevos préstamos y una serie de acciones que distan mucho de una realidad de crisis como la que vivimos.
Todo esto lo ha permitido el Ministerio de Economía y Finanzas, que a pesar de estar en manos de un experto, no ha tenido la capacidad para decirle no a sus copartidarios y para aplicar un plan de austeridad, pero apenas se le tocan los compromisos para las enfermeras, seguridad social, apoyo a la pequeña empresa, lo primero que se dice es que las finanzas están en rojo y no hay cama para tanta gente.
Sin duda, este Gobierno, su ministro de Economía y el resto del Gabinete y el contralor no tienen ninguna autoridad para pedir sacrificios al resto de la población.



