En el que es considerado el informe más claro y contundente sobre la condición del cambio climático, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanza una alerta roja a la humanidad y advierte de las consecuencias, nada favorables, que se vivirán en las próximas décadas.
Sin embargo, y a pesar de que muchos de los elementos contenidos en el “histórico” informe son hartamente conocidos por aquellas naciones que más contribuyen con los gases que provocan el efecto invernadero, sus acciones y compromisos siguen siendo insuficientes.
Este panorama incierto debe ser ponderado por países chicos como Panamá, que aunque tiene una cuota menor de responsabilidad con las afectaciones al medioambiente, se verán muy impactados con los efectos del cambio climático.
Es evidente que estamos muy retrasados en la puesta en marcha de un plan de contingencia que nos permita sortear el futuro climático. Ya no podemos solo esperar que pasen las calamidades para luego repartir colchones a los damnificados por lluvias, o melaza a los productores en las sequías.